La vida de Gray Langtry dio un vuelco el día en que su madre fue elegida primera ministra. Primero tuvieron que dejar su casa y mudarse a la residencia oficial, en el número 10 de Downing Street. Dondequiera que vaya, tiene que ir acompañada de guardaespaldas. Y lo peor de todo: la prensa no la deja tranquila. Gray está en todos los tabloides, y la juzgan por su comportamiento, su aspecto físico y hasta por el largo de su falda. En resumen, a Gray no le gusta su nueva vida.
Tras ser fotografiada a la salida de un club nocturno, Gray se convierte en la protagonista de todos los titulares. Entonces la castigan y le asignan nuevos guardaespaldas, más jóvenes, más simpáticos y más difíciles de convencer que los anteriores. Julia, la nueva guardaespaldas, le explica que una organización terrorista ha lanzado una amenaza bastante creíble: quieren matar a su madre y también a ella. Gray intenta averiguar algo más, pero sin demasiado éxito. Una de las pocas personas que entiende lo que está pasando es Jake McIntyre, el hijo del principal rival político de su madre. Pero ¿puede confiar en él?
Una noche, mientras explora los edificios gubernamentales, escucha una conversación aterradora. La situación es mucho peor de lo que el equipo de seguridad de su madre sospecha. Pero ¿alguien creerá a la rebelde hija de la primera ministra? Preocupada por sí misma, por su madre y por su país, Gray está decidida a encontrar las pruebas necesarias. Pero debe ser rápida. El reloj ya está en marcha.