Japon 1603. Tras su victoria en la batalla de Sekigahara, Tokugawa Ieyasu es nombrado shogun por el emperador. Su mandato sera un periodo de agitacion politica lleno de intrigas, rivalidad y traiciones, pero lograra instaurar una paz que durara casi tres siglos. Los samurais, todavía valorados por su destreza en el manejo de la espada, ocupan una posicion social superior a la de los campesinos y comerciantes. Sin batallas en las que combatir, sin embargo, estos guerreros profesionales luchan por preservar su honor y el sentido de su existencia. En este contexto, los ocasionales lances con la espada motivados por las conspiraciones y las enemistades, contrastan con sus esfuerzos por incorporarse a la vida cotidiana y a su entorno familiar.