Ha llegado el invierno y en el bosque hace un frío que pela. Sus habitantes se calientan y se preparan como mejor pueden: hacen fondues, visten superanoraks, hornean pan... Pero el lobo no está tan contento. Enfadado, se pasea por el bosque y grita: «¡Se me congelan!». Nadie sabe qué le ocurre... ¡Si lleva un supercalzón que le protege del frío!
Los animales del bosque, para tenerlo contento, deciden tejerle ropa y llevársela a su casa, pero sus mensajeros desaparecen por la noche y ya no los vuelven a ver. Alarmados, llaman a la brigada antilobo para darle caza, pero lo que descubren cuando llegan a su casa les dejará boquiabiertos...