Johnny Hazard se convierte de la noche a la mañana en el agente secreto menos secreto de todos los que en el mundo han sido, a las órdenes de un jefe misterioso y trabajando para una organización voladora adecuadamente conocida como “Wing” y que ahorra la necesidad argumentística de buscar la casualidad como motor narrativo. Las historias son ahora más cortas, pero no por ello menos interesantes. Johnny llega y pega (o le pegan), se mete en un lío, descubre a los villanos, conoce a alguna chica y lo resuelve todo rapidito, que hay otra misión a la espera.
A destacar que aparezca la Guardia Civil y Algeciras en la última de las historias de este libro.
Y que, por fin, aunque fugazmente y un tanto cambiada de físico, regresa Brandy.