Durante más de diez años, Frank Robbins había creado ya un universo narrativo propio, siempre dentro de la lógica vagabunda y olvidadiza de su protagonista, capaz de cambiar de escenario y acompañantes entre el final de una aventura un sábado y el principio de una aventura nueva el lunes siguiente. Del campo de prisioneros a la lucha en Oriente, del deambular por las áridas estepas a los canales venecianos, de las junglas de Sudamérica a la niebla londinense o el Berlín donde los nazis ocultos aún acechan en el subsuelo... y ahora Johnny Hazard se sumerge de lleno en la Guerra Fría!