La aventura tiene un nombre. Nadie vuela más alto que JOHNNY HAZARD.
Cínico, impulsivo, seductor, simpático, honrado y caballeroso, truhán, aviador, el héroe perfecto. JOHNNY HAZARD es la aventura en su máxima expresión. La libertad de los cielos en los paisajes exóticos tras la Segunda Guerra Mundial: Asia, Europa, el norte de África. La peripecia es continuada, las situaciones se suceden sin pausa unas a otras. Johnny sonríe y se duele, cae y se levanta. Y apasiona. A su sombra surgieron personajes inolvidables como Blueberry, Delta 99, Dan Lacombe, Corto Maltés, James Bond o Indiana Jones. Frank Robbins nos ofrece en cada tira una lección de narrativa: los planos se alternan, los personajes se retratan. Las mujeres son aguerridas, rápidas en la reacción, imbatibles en la réplica. Y los villanos son estentóreos, más grandes de la vida, un carrusel de retratos inolvidables de la maldad, a caballo entre la admiración y la parodia.