César participa, bien a pesar suyo, en una apuesta lanzada por nuestros irreductibles galos. «Ferpectamente».
Los autores muestran así, a su manera, el afecto que sienten por este personaje, que inspiró en gran medida a René Goscinny a través de su libro La Guerra de las Galias, y que Albert Uderzo se negó a tratar de forma caricaturizada. Uderzo nos comenta: «César es un personaje que ha marcado realmente la Historia, mientras que su heredero, Augusto, ha dado su nombre a un payaso».