Miguelanxo Prado deja por un momento de lado su humor sarcástico para ofrecernos en Tangencias una visión cómplice, madura y profunda de esas relaciones sentimentales que, por alún motivo, sólo llegan a fructificar de forma tangencial, imperfecta y limitada.
¿Qué provoca que dos vidas, que en un momento se unen con la máxima intensidad, vuelvan a separar sus caminos?
El desenlace final, ya sea paradójico, lleno de venganza, dramático o incluso trágico, está cargado de un realismo e intensidad emocional que nos recuerda a la obra más premiada del autor, Trazo de tiza.