“Spiderman: Lejos de casa”: crítica de la película

“Vengadores: Endgame” nos dejó el hype por las nubes. ¿Acaso puede haber algo más grande o satisfactorio tras el gran momento del Capitán América durante la batalla final?

Creemos que Marvel lo está preparando y piensa convertir al Spiderman de Tom Holland, que debutó en la adaptación cinematográfica de “Civil War”, en su nueva gran estrella. Aunque, eso sí, sin tener que medirse forzosamente con el Iron Man / Tony Stark de Robert Downey Jr.

Eh, y sabemos de lo que hablamos. Como unos true fans de Marvel, fuimos el viernes a ver la película a los cines y ya tenemos nuestra crítica recién sacada del horno.

Ahora bien, te admitimos que vamos a tener que hacer un encaje de bolillos para no reventarte la trama de “Spiderman: Lejos de Casa”, pues es complicadísimo analizarla sin soltar algún que otro spoiler.

Aún así, trataremos de hablarte de “Spiderman: Far from Home”, de sus cosas buenas y de sus cosas malas (que las tiene) intentando, en la medida de lo posible, no reventarte nada importante de la trama, pues se trata de una película del género de ladrones en toda regla. Aunque, eso sí (y como viene siendo habitual en las películas de Marvel Studios), mezclada con otros géneros. En este caso, el Road Trip, la comedia teen y, por supuesto, el cine de superhéroes.

Dicho esto, y antes de meternos en harina, déjanos que te digamos una cosa más: ¡quédate a ver las dos escenas post-créditos! ¡Nos lo vas a agradecer! Posiblemente estas dos secuencias sean las más brutales en cuanto a importancia de la continuidad. Un contraste brutal respecto a la anterior película.

“Spiderman: Lejos de Casa” arranca justo tras los eventos de “Vengadores: Endgame”, con el mundo recuperándose de los efectos de la lucha con Thanos y su Guardia Negra.

Para Peter Parker (Tom Holland), que ha vuelto lo mejor que puede a su día a día, con sus compañeros, urgen unas vacaciones ya mismo. Sobre todo, ahora que su alter-ego es una celebridad que ha sido vista luchando junto a los Vengadores.

¿Pero cuándo hay paz para los héroes?

Nick Furia (Samuel L. Jackson) trata de reconstruir lo que queda de SHIELD y formar un nuevo grupo a imagen y semejanza de los Vengadores.

En medio de sus pesquisas, se topa con Quentin Beck (Jake Gyllenhall), alias Mysterio, el último superviviente de una realidad paralela del Multiverso. Beck ha seguido la pista a unos monstruos elementales hasta la Tierra de Furia, con intención de detenerles antes de que consuman este mundo como ya hicieron con el suyo.

Ante la amenaza, y no habiendo más héroes disponibles, Furia reclutará a Peter, sacándole de sus vacaciones de verano por Europa y reclutándolo para la que puede que sea su misión más peligrosa en solitario, la cual pondrá a prueba su carácter y si es un digno protegido (o no) de Tony Stark.

No queremos entrar en detalles, pues sería jorobarte toda la película; pero permítenos una analogía. Si “Spiderman: Homecoming” planteaba un escenario en el que Peter Parker se movía con ruedines y tenía que aprender a “montar en bici” él solo, “Lejos de Casa” plantea lo contrario: ¿qué ocurre cuando sacas a Spiderman de su zona de confort, de su Nueva York, sus edificios y todo lo que conoce?

A partir de ahí, la película desarrolla una aventura muy inspirada en cómics clásicos como el “Spiderman Versus Wolverine” de 1987, ambientado en Alemania, o “The Amazing Spiderman #95” de 1971, ambientado en Londres. O, sin hacerte spoilers, el número 13 de la tirada original de Spidey, que fue la primera aparición de Mysterio y que proyecta una larga sombra sobre la trama del filme.

De hecho, no queremos ahondar en ello, pero nuestro artículo de cómics que deberías leer antes de ver “Spiderman: Lejos de casa” posiblemente te venga que ni pintado antes (o después) de la película. Por lo menos, si quieres sacar punta a varios detalles jugosos del filme.

Por otro lado, la película es coherente a las ideas, tono y planteamientos del Universo Cinematográfico de Marvel. Aunque se pasa de graciosa con muchos gags, todo se encuentra controlado y bien ubicado de acuerdo con las convenciones de Marvel Studios.

Jon Watts, su director, exhibe una fuerte maduración como cineasta, destacando con una fotografía mucho más espectacular y cuidada, pero también un montaje mucho más elaborado, que facilita el visionado.

Su guion, por otro lado, puede que lo odies o que lo ames. Pero funcionar, funciona. Precisamente porque la película no deja de ser una película de ladrones, al estilo “Ocean’s Eleven” o “Ahora me ves…”, su ritmo es un tanto desigual y comienza planteando cosas que o bien chirrían o bien no acaban de gustar. Sin embargo, una vez desarrolladas y expuestas, funcionan bastante bien, incluso en las partes en las que hemos de hacer alguna concesión.

Por otro lado, también hemos de decirlo: el elenco está muy bien dirigido y explotado. La química entre Tom Holland y Jake Gyllenhall es incuestionable, como lo es con Zendaya, que interpreta a la MJ del UCM. Los vínculos y el desarrollo de personajes están muy bien creados y son consistentes. De ahí que ciertos giros de guion logren su objetivo al emocionar, sorprender o impactar al espectador.

Además –esto tenlo muy en cuenta–, esta cinta pinta como película puente y no como secuela. De hecho, una impresión que nos deja es la de que, para la Fase 4, volveremos a ver al Spiderman de Stan Lee, Steve Ditko y John Romita Jr. de vuelta. Es decir, un Spiderman impopular y muy marginado por el resto de los héroes de Marvel. Un giro arriesgado y bastante molón, que todavía no se había practicado en las películas.

Con esto concluimos nuestra reseña de “Spiderman: Lejos de casa”. Pero, como ya te hemos dicho muchas veces, en Akira Comics somos fans letales de Spiderman. Por eso mismo, quedamos a tu disposición si quieres venir a hablar con nosotros para que te aconsejemos lecturas con las que sacarle más partido a lo que has visto en el cine. ¡Te estaremos esperando!

Imágenes | Akira Cómics.