Reseña: “Lobezno: El Viejo Logan”, el cómic original
Jesús Delgado
-
“Lobezno: El Viejo Logan” (“Wolverine: Old Man Logan”), de Mark Millar y Steve McNiven, es la inspiración de la película “Logan”. Analizamos este clásico moderno de Marvel.
-
-
Tras hablarte en nuestro anterior artículo de los cómics que debes leer antes de ir al cine a ver “Logan”, la última película de Hugh Jackman como Lobezno, nos proponemos hablar de un título capital para esta “Lobezno 3”.
Se trata de “Lobezno: El Viejo Logan” (“Wolverine: Old Man Logan”), un cómic que se ha convertido en un título de culto desde que apareciera por primera vez hace casi una década.
“Lobezno: El Viejo Logan” fue una historia independiente de la continuidad de los cómics de Lobezno que guionizó Mark Millar (“Kick-Ass”, “Superior”, “Kingsman”) con ilustraciones de Steve McNiven (“Civil War”, “Reino Oscuro”). Su publicación original se llevó a cabo entre 2008 y 2009, más concretamente en los números “Wolverine” #66–72 y el especial “Wolverine Giant-Size Old Man Logan”.
La trama proponía un futuro más bien oscuro y aciago para el Universo Marvel, presentándonos a un Lobezno cínico, deshecho y anciano, que era el último de un mundo muerto, pero en modo alguno olvidado.
-
-
El Lobezno del western post-apocalíptico de Marvel
-
“El Viejo Logan” se ambientaba en una tierra paralela a la del Universo Marvel Tradicional (Tierra 616), conocida como Tierra 807128, cuya línea temporal se desarrolla en un hipotético futuro de dentro de 50 años.
En este mundo futuro y distópico los héroes han muerto. Una noche, los supervillanos de todo el globo se alían y se desata una guerra total y final contra los “buenos”. La batalla se salda con el exterminio de la mayor parte de los superhéroes y un reparto de territorios por parte de los villanos que quedan vivos.
-
-
Concretamente, en California, Hulk se erige gobernador tras acabar con la Abominación, iniciando su nuevo reinado como cacique territorial.
Bajo su yugo precisamente vive Lobezno, quien ahora era es un viejo, pacifista y frustrado, que ha abandonado su pasado como héroe y vive únicamente como Logan, un humilde granjero. Su único interés es el de sacar adelante a su familia y su granja, y asegurar un plato caliente en su mesa, habiéndose jurado no volver a sacar las garras nunca más.
Sin embargo, cuando los nietos e hijos de Hulk, sus caseros, traten de cobrar las deudas que Logan les debe, el viejo deberá volver a convertirse en un hombre de acción.
Para ello, acompañará a Ojo de Halcón en un viaje por todo Estados Unidos con la intención de ganar el dinero que les debe a los Hulks. Por el camino, Logan habrá de recordar cómo dejó de ser Lobezno y descubrir si el mundo aún necesita vengadores que luchen por él.
-
-
Guión poco original, pero muy bien ejecutado
-
La historia que nos ocupa se ha convertido en uno de los cómics con el que muchos lectores, sobre todo novatos e impresionables, se llenan la boca.
Ciertamente, “Logan: El Viejo Logan” es un cómic trepidante, con fuertes dosis de acción y una construcción de la narrativa tremendamente bien orquestada. Y pocas cosas malas pueden decirse del Steve McNiven que vemos en sus páginas.
El cómic da el pego y puede pasar la criba de un crítico poco exigente. También la de ese tipo de lector que confunde expresiones soeces y violencia gratuita y explícita con contenido maduro y elaborado. Pero un examen más detallado revela ciertas flaquezas en contraste con sus no pocas fortalezas.
Empezando por el guión, tenemos una de cal y otra de arena.
Ciertamente Mark Millar sabe cómo contar una historia y hacerla interesante. Mediante unos comienzos sólidos y una propuesta bien argumentada, el guionista sienta las bases de un futuro post-apocalíptico con tintes de western, en el que la civilización ha caído y sólo queda la frontera y toda su crudeza.
Sin embargo, el punto de partida de esta idea no es original. Viene reciclada del cómic “Wanted”, también pergeñado por Millar, en donde se parte de un planteamiento muy similar radicado en una alianza del mal que se hace con el control del mundo.
-
-
Además, como viene siendo normal en él, el escritor se permite cierta autoindulgencia complaciente, llenando el relato con momentos de violencia gratuita (que rayan el mal gusto), dedicados más a provocar al lector que a contar algo realmente trascendente. El vicio recurrente de este autor, vaya.
Paralelamente, es cierto que Millar demuestra un conocimiento de los superhéroes de Marvel y su conexión entre sí, lo cual le permite estirar al límite las relaciones, proponiendo una evolución futura más o menos coherente.
Esto no nos debería extrañar habida de cuenta de que Millar fue una de las mentes detrás del resurgimiento de Marvel a principios de los 2000. De hecho, fue el responsable de 2 de sus historias más celebradas: “The Ultimates” y “Civil War”. Pero quizá el virtuosismo de la trama radique en la aplicación de este conocimiento del material.
No haremos spoilers, sólo diremos que “El Viejo Logan” “acaba” con un regreso al génesis de Lobezno en los cómics. Y hasta aquí podemos leer.
-
¿Y qué hay del dibujo?
-
En cuanto a los lápices de Steve McNiven, hemos de señalar que se trata de uno de sus trabajos visualmente más resultones.
Los trazos son limpios y los cuadros están llenos de detalles. La narrativa entre viñeta y viñeta es ágil y muy ligera, fomentando una lectura rápida y nada farragosa. El trabajo de expresión corporal y facial, el dominio de la anatomía y la composición de cuadros son soberbios.
De ahí que las tintas de Dexter Vines y los colores del equipo encabezado por Morry Hollowell puedan brillar sobre una base excepcional, permitiendo a los entintadores y coloristas ofrecernos una de las mejores muestras de su labor.
-
-
Desgraciadamente, McNiven incurre en el pecadillo propio de la pasada década: el abuso de las splashpages y de los grandes cuadros por página. En un intento de buscar espectacularidad facilona para el lector novel y de darle una narrativa propia del cine, “Lobezno: El Viejo Logan” abusa de este recurso de manera recurrente a lo largo de la obra.
Si bien con esto se gana espectacularidad, resulta una decisión perezosa que en ocasiones puede darnos la sensación de que, a falta de algo que contar, se nos quieren abrumar con efectismo.
-
Conclusiones
-
En conjunto, podemos decir que sí, que “Lobezno: El Viejo Logan” es un cómic que no defraudará a quien busque algo de aventuras. Aventuras que, además, no requieran conocer al dedillo la continuidad de Marvel, al no encontrarse ambientada en el mismo mundo en el que transcurren las series regulares.
También supone un punto de partida idóneo para conocer al personaje si estamos pensando en seguir sus aventuras en la colección secuela que actualmente se publica bajo el mismo título de “El Viejo Logan”.
Ahora bien, si buscas una historia más elaborada y con un aspecto visual más tradicional, quizá entonces te recomendemos otro tipo de lecturas como “Arma-X” o “Lobezno: Honor”, cuyas reediciones son de lo más jugoso del catálogo de Marvel de Panini Comics en 2017.
-
Y tú, ¿has leído “Lobezno: El Viejo Logan”? ¿Compartes nuestra opinión al respecto? ¿Cuáles crees tú que son sus puntos fuertes y débiles? No te cortes y compártelo en los comentarios.
-
¿Quieres saber cuáles son los cómics de Lobezno que tienes que leer antes de ver la peli?
-
Imágenes | Akira Cómics, Marvel, Panini.