Primeras impresiones de “Invasión Secreta”

Hace ya varias semanas te adelantamos que Disney + se disponía a estrenar su primera apuesta marvelita en materia de series: “Invasión Secreta”. Dicha producción se basaría (según nuestras apuestas) en el evento homónimo del cómic y en el primer volumen la colección “Guerreros Secretos”.

Con la emisión del primer episodio, ya hemos podido comprobar (a grandes rasgos) que la serie no se va a parecer mucho a los cómics originales, algo habitual en las producciones de Marvel Studios, por otro lado. De hecho, aunque toma el nombre de estos, la serie de “Invasión Secreta” va por otros derroteros a modo de serie de espías con toques de Ci-Fi.

Pero ya volveremos a eso. Por el momento, déjanos contarte a grandes rasgos de qué va esto.

“Invasión Secreta” (“Secret Invasion”) es una producción de Kyle Bradstreet (“Mr. Robot”) dirigida por Ali Selim (“Sweetland”, “Unabomber”) y que reúne a Samuel L. Jackson, Ben Mendelsohn, Olivia Colman y Emilia Clarke.

Este thriller marvelita con superagentes, fantasmas de la Guerra Fría y alienígenas está ambientado casi treinta años después de la película original de “Capitana Marvel”. La serie arranca con el fracaso de Nick Furia (Jackson), quien no ha sido capaz de encontrarle un hogar a los skrulls refugiados en la Tierra. Debido a este fracaso, las nuevas generaciones skrulls se han radicalizado y desean reclamar el planeta como suyo.

Dispuestos a iniciar un conflicto planetario a escala global, lo único que se interpone entre ellos y su invasión secreta es un demacrado Furia y el skrull Talos (Mendelsohn), quien no desea que su pueblo repita las atrocidades del pasado.

Hasta aquí la sinopsis. Vamos con esa reseña de “Invasión Secreta”.

“Invasión Secreta” es una serie que bebe de los postulados de “Falcon y El Soldado de Invierno”, siendo un producto que se encuadra dentro del mismo género de espías y de suspense. En este sentido, el primer episodio nos deja un sabor a las series y películas basadas en la obra de Tom Clancy, pero, claro, con los típicos elementos del Universo Cinematográfico de Marvel.

Su propia cinematografía es gris y plomiza, reflejando la atmósfera propia de una buena parte de las producciones de espías de los últimos 20 años. De ahí que, salvo por el tema de los alienígenas y los elementos de Ci-Fi, bien podría pasar por otra serie más del género. Mantiene, además, un ritmo y unos tropos recurrentes muy similares, por lo que a los seguidores de este tipo de series “Invasión Secreta” les encajará. Además, que el peso dramático lo lleven dos monstruos como son Samuel L. Jackson y Ben Mendelsohn le hace ganar muchos enteros.

Por otro lado, tiene un gran punto a su favor: su aparente independencia de buena parte de las películas de Marvel. Aunque se mencionan datos y guiños a “Spider-Man: Lejos de casa” y “Bruja Escarlata y La Visión”, así como a “Vengadores: Infinity War”, el visionado de estas no es del todo obligado para captar dichas referencias. Se puede pasar de puntillas sobre ellas y no pasará nada.

En muchos sentidos, podríamos señalar que esta serie se postula (al menos, en principio) como una secuela de “Capitana Marvel” y como un puente hacia “The Marvels” (que reúne a las tres heroínas con el apelativo de Marvel). Pero, cuidado, con un tono mucho más severo y apegado al realismo de presentación. Por lo que tampoco hace falta ver ni la primera parte de las aventuras de Carol Danvers ni la próxima película, que llegará hacia otoño.

Sobre lo que nos ha parecido este primer episodio, diremos que nos ha sabido a poco y que tampoco nos ha puesto la expectación por las nubes, a pesar de su correctísima presentación. Así, aunque hay propuestas prometedoras, el trato a ciertos secundarios nos resulta algo desaprovechado, tanto en lo que respecta a los personajes como al intérprete que lo encarna. Sobre todo porque recurre a figuras retóricas que se ven telegrafiadas en la distancia.

Además, la serie comete una falta de originalidad bastante severa. Nos presenta a un Nick Furia crepuscular, decadente, cansado, desgastado física y mentalmente, cínico y que ya no es lo que era. Esto nos recuerda bastante al tratamiento del protagonista en “Obi-Wan Kenobi”, en donde progresivamente la estrella del show se iba recuperando de los varapalos hasta recomponerse y llegar a su cénit, salvando el día y el pellejo en el último episodio. Una premisa que ya adelantamos que se acabará cumpliendo, si no resulta ser todo un engaño del propio Furia para pillar a sus enemigos con la guardia baja.

Tiempo al tiempo.

Pero que no te engañe estas palabras. El primer episodio de seis que dura esta serie funciona y te mete en la acción. “Invasión Secreta” se aleja mucho de productos marvelitas de ejecución bastante más desmadejada, como fue “Ms. Marvel”. La nueva serie se nota mucho más cohesionada y con un esqueleto que, aun siendo conservadora y apoyada sobre recursos narrativos muy sobados, parece más cuidado y estructurado.

Ciertamente, el tándem formado por Kyle Bradstreet y Ali Selim conocen su oficio y se aprovechan muy bien de los recursos que tienen. Son conscientes del material que manejan y qué tipo de actores tienen a su favor. En base a ello, sostenemos que la dirección actoral es muy potable y es una de las cosas que mejor funcionan en este primer episodio, puesto que (para los que llevamos en esto desde “Iron Man”) volver a ver a Furia y al resto de caras conocidas es como reencontrarse con viejos amigos con los que no te reunías desde hacía años.

Además, como suele ser común en las series de Marvel Studios, “Invasión Secreta” también habla de un componente social. Al igual que hiciera “Falcon y El Soldado de Invierno” respecto al drama de los refugiados, la presente serie toma como referencia la situación de muchos migrantes de segunda generación afincados en países desarrollados y que acaban formando parte de células terroristas. Con ello se sirve un paralelismo que refleja la causa de los skrulls radicales. De este modo, plantea un escenario que el espectador podrá relacionar con realidades sociales, haciendo “menos alienígena” y más cercano a la cotidianeidad los sucesos de la serie.

En conjunto, como ya hemos sugerido, no es que “Invasión Secreta” sea rompedora, fresca ni novedosa. Reitera lo mismo que hemos visto en montones de series sobre espías, desde “Killing Eve” a “Jack Ryan”, pasando por “The Blacklist” (por citar tres ejemplos). Pero lo hace con ese toque marvelita. Parece un producto más llamado a satisfacer a un público que busca algo menos fantasioso y brillante y que demanda un título más severo y crudo. Lo cual nos puede acabar brindando al final.

Recuerda, cuando acabe “Invasión Secreta”, te haremos la entrada completa en el blog de Akira Cómics. Así que, no te pierdas nuestros anuncios en RRSS para leer nuestra valoración final sobre esta serie.