Outcast Temporada 1: crítica de la serie
Jesús Delgado
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“Outcast” es la serie de TV basada en las historias de Robert Kirkman. Hacemos la crítica de la Temporada 1 de esta serie emitida en España por FOX.
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No solo de “The Walking Dead” vive Robert Kirkman.
El autor americano se ha convertido en uno de los nombres más célebres de la industria del cómic y también de la televisión.
“TWD”, la adaptación del cómic que en España conocemos como Los Muertos Vivientes, es una prueba de ello, con cientos de seguidores enganchados tanto a la colección como a la serie de la AMC.
Aunque, recordemos, Kirkman no solo se ha dedicado a los zombies a lo largo de su carrera.
Mucho antes de que le llegara la fama ya coqueteó con la lucha entre el bien y el mal con la macarra “Battle Pope”.
Y en el campo de los superhéroes, no solo hizo sus pinitos para Marvel con obras como “El Incorregible Hombre Hormiga” y sus “Marvel Zombies”, sino que además escribió su propia saga de “súpers”: la épica y bien reconocida por público y crítica por igual “Invencible”.
Además, no olvidemos su paso por la sci-fi en el “Infinito” que firmó junto a Rob Liefeld. Y aún nos dejamos algunas obras en el tintero.
Con semejante capacidad para tocar palos tan distintos entre sí, no nos debería extrañar que Kirkman decidiese haber ido un paso más allá y también hubiera optado por géneros como el terror sobrenatural.
Esto es, “Outcast”. -
Sobre Outcast
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“Outcast” (titulado Paria en la edición del cómic publicada por Planeta de Agostini en nuestro país) es una historia dibujada por Paul Azaceta con guión de Kirkman.
Se trata de un relato de corte demoniaco que narra las tribulaciones de Kyle Barnes, un hombre que de niño fue atacado por las “fuerzas de las tinieblas” y toda su vida ha estado perseguido por posesiones demoniacas.
Sin embargo, cuando sus seres más cercanos comiencen a ser víctimas de esta “maldad infernal”, Kyle dejará de huir para plantar cara. -
Esta misma premisa es de la que parte la serie homónima que Cinemax emitió en Estados Unidos y que FOX ha distribuido al resto del globo. Una historia de “terror”, con demonios, posesiones y exorcismos.
Ahora bien, ¿nos ha logrado helar hasta los huesos esta serie? A eso vamos precisamente con la siguiente reseña. -
Canguelo que se diluye hasta no quedar nada
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No sabríamos decir si el problema de la serie de “Outcast” parte de su propia concepción, de quién es su padre, o del desarrollo que plantea.
El caso es que estamos ante una serie que no acaba tampoco de conmover ni en un sentido bueno, ni en el malo.
Cuando vimos por primera vez los avances y los trailers, aventurábamos una serie llena de sobresaltos, mal rollo y un punto siniestro sobrenatural que nos haría incluso pasar malas noches.
¡Qué decepción al pasar del segundo episodio y descubrir que hasta bodrios culebroniles como las últimas temporadas de “Sobrenatural” dan más miedo que esto!
Ni siquiera el suspense se mantiene en cuanto se revelan algunos detalles a partir de la mitad de temporada.
Y es que, incluso, la dosificación de pistas y de secretos de la trama se realiza de una manera bastante hueca, vacua e imprecisa.
Lo cual despierta unas falsas esperanzas y expectativas que no acaban de cumplirse llegados a la conclusión del décimo y último episodio de la temporada 1.
Además, el tono plomizo y gris de la propia historia, exento de matices, refleja otra parte bastante poco atractiva de la trama. -
La excesiva orientación protestante puritana del discurso. Maniqueo y simplista, llega a recurrir a tropos ridículos para justificar la propia posición de buenos y malos (ese niño más malo que la piel de Satanás, por ejemplo, que por ende es pelirrojo como Judas).
En este aspecto, quizá el público yankee del interior trague mejor con la propuesta, pero el resto de los espectadores encuentran una densa barrera cultural a sortear.
Esta historia, tan sumamente tibia y falta de carácter y atractivo, tan solo logra sustentarla un elenco más o menos rico e interesante.
Consideramos, principalmente, a los dos protagonistas Patrick Fugit y Philip Glenister, quienes en sus roles de Kyle y el Reverendo Anderson logran más o menos mantener el interés durante los primeros episodios.
Aunque más allá mejor que no esperemos milagros. Lo que comienza a plantearse como una trama de detectives y exorcismos descarrila en cuanto da más de dos pasos.
Quizá la verdadera joya de “Outcast” sea el antagonista Sidney al que da vida Brent Spiner, actor que todos recordamos por su papel de Data en “Star Trek: La Nueva Generación”. -
La presencia de Spiner dota de ciertos enteros a la trama, y también da sabor a la serie, pero ni siquiera él puede levantar esa inconcrecion que el título arrastra.
Y es que otro de los problemas de “Outcast” es esa incapacidad para, al final, encontrar respuestas.
Manteniendo una fórmula de soap opera, dilatando trama y temas, esta primera temporada apenas explica nada y solo plantea más preguntas, revelando cabos sueltos.
Quizá con su segunda temporada, que ya ha comenzado a emitirse, el espectador encuentre algunas de las respuestas que busca. Aunque da en la nariz que no es precisamente la intención que tienen ni Kirkman ni el resto de los responsables de la serie.
Respecto a la fotografía, eso sí, no podemos sacarle pegas.
Tampoco a la elección de los diseñadores de sonidos y a la edición posterior.
En conjunto, la parte técnica es también de lo más sobresaliente de la serie, consiguiendo efectos y planos bastante interesantes, que contrastan pero no maquillan un relato tedioso, reiterativo y, sobre todo, lento e insulso. -
Ahora, en última instancia, si quieres saber si “Outcast” se trata de una adaptación literal del cómic “Paria”, aquí hemos de señalarte que, efectivamente, hay algunas coincidencias.
No obstante, como suele pasar con las adaptaciones de cómic, no se trata de una versión calcada página a página y viñeta por viñeta. Nuestro consejo es que separes una obra de otra, y las disfrutes por separado.
Y este es el final de nuestra crítica. Si tienes dudas y quieres saber más sobre el cómic de “Outcast”, nuestra tienda siempre estará abierta para ti. ¡Te Estaremos esperando!
Imágenes | Akira Cómics.