Ojo de Halcón: reseña de la serie de Marvel en Disney +

Tras el triunfo en 2021 de Marvel Studios, el desenlace de “Ojo de Halcón” llega a nuestras pantallas como colofón de un año plagado de grandes series, simplemente deliciosas. A saber:  “WandaVision”, “Falcon y El Soldado de Invierno”, “Loki” y “What if…?”. Todas ellas, producciones de tan alta calidad que pueden tutearse con las grandes apuestas de Marvel para Grandes Salas: “Viuda Negra”, “Eternals” y “Shang-Chi y la leyenda de los 10 anillos”.  Aunque, claro, todos sabemos que la gran ganadora del año sigue siendo “Spider-Man: No Way Home”.

No obstante, al césar lo que es del césar. “Ojo de Halcón” ha defendido los galones y, aun siendo uno de los estrenos menos exitosos del año, sigue manteniendo el nivel de las anteriores series. Aunque sin hacer ninguna cabriola tampoco.

Pero quizás estemos yendo demasiado rápido al evaluar en conjunto la serie dedicada al vengador arquero interpretado por Jeremy Renner y a su relevo juvenil, Kate Bishop, a la que da vida la actriz Hailee Steinfeld. Quizá lo ideal será que vayamos por parte y pasito a pasito en la siguiente review.

Como ya comentamos en la anterior reseña, dedicada a las primeras impresiones que nos dieron los dos episodios iniciales de “Ojo de Halcón”, uno de los valores fundamentales de esta serie es el hecho de tener al fin al Ojo de Halcón que Jeremy Renner se merecía. Uno que lo aleja del perfil sosaina de héroe estereotípico del cine de acción con esteroides y demasiada testosterona y lo acerca a un perfil más cercano al de los cómics.

De este modo, la serie no prescinde del trasfondo planteado por Joss Whedon en sus dos películas de Vengadores y que se basaba en el Ojo de Halcón de “The Ultimates", sino que lo dota de cierto peso y profundidad y lo aúpa para darle tintes de carisma y un tono más canalla. Algo que pedía a gritos el personaje.

Para ello, el showrunner Jonathan Igla y el equipo de guionistas desandan el camino desde ”Vengadores Endgame" y comienzan a dibujar un Clint Barton con mayor profundidad. Y, para ello, ahondan en el concepto original del personaje como “criminal reconvertido en héroe” y en un pasado oculto que ni siquiera en cine vimos llegar.

No ahondaremos en esto. Solo te diremos que si te creías que lo de Ronin “traería cola”, mejor que no te separes de la pantalla hasta el final del último episodio. De hecho, hay muchas sorpresas que te dejarán boquiabierto.

Por cierto, hay que decirlo y reafirmarse. Ya lo señalamos en la anterior reseña: Hailee Steinfeld hace suya a Kate Bishop planteando una caracterización que transpira y supura elementos del cómic. Posiblemente, estemos ante una de las mejores adaptaciones de personaje de los cómics a pantalla de los últimos tiempos. Y eso es algo que hay que tener presente, habida cuenta de las muchas libertades creativas de Marvel.

Anotado esto, podemos decir que la química entre ambos protagonistas es magistral. El tándem Steinfeld-Renner se compagina y complementa a las mil maravillas, recordándonos enormemente a situaciones ya vistas en la magnífica “Ojo de Halcón” de Fraction y Aja. La química y complicidad entre ambos es innegable y nos hace desear que ambos vuelvan a aparecer juntos, arco en mano. Aunque… bueno, el tiempo lo dirá.

Al hilo de lo anterior, efectivamente, la serie tiene muchos elementos propios del citado tomo de Ojo de Halcón (cuya reseña puedes leer aquí) y eso es otra fortaleza que hemos de poner en relieve. El hecho de que este cómic tan especial sirva de referencia central nos hace sonreír. A pesar de la polémica generada por la cuestión de derecho del diseño de sus portadas, que no obviamos tampoco.

Cabe decir, de forma paralela, que también hay otras muchas referencias comiqueras. Una es, claramente, la etapa de David Mack de Daredevil, en particular iniciada en “Marvel Saga Daredevil nº 2” y en otros cómics de finales de los 90 y principios de los 2000. Pero si os ponéis a rebuscar, encontrarás algunas más.

Quizá, eso sí, nos haya destemplado el uso de cierto personaje, que ha levantado bastantes expectativas, y la resolución de su puesta en escena. Esperamos, eso sí, que todo haya sido un truco para engañarnos, porque si no, estaríamos ante una de las peores elecciones Marvel Studios hasta ahora. Salvo que sea para hacer otra referencia a los cómics de Daredevil… y no decimos más, para no haceros spoiler de nada.

Pero, en conjunto y a nivel comiquero, podemos irnos con una sonrisa en la boca. “Ojo de Halcón” ha demostrado ser una pequeña gran joyita. Un epílogo de altura para un Fin de Año hecho por y para los fans de Marvel.

Pero no te vayas todavía, que hay más.

Como ya aventuramos hace varias semanas con el post dedicado a las primeras impresiones de “Ojo de Halcón”, está claro que Marvel vuelve a pie de calle a tratar dramas policiacos, prestando atención a su línea más abandonada, quizá en favor de las extintas series de Marvel en Netflix.

Como recordarás, Disney y Marvel Studios confirmaron hace poco el regreso de Charlie Cox como Matt Murdock/Daredevil y su inclusión en películas y series del Universo Cinematográfico de Marvel. Entre ellas, por cierto, la dedicada a Hulka. Pero, además, “Spider-Man: No Way Home” también ha venido a exponer que las próximas aventuras del Trepamuros podrían darse en este escenario… Un discurso que “Ojo de Halcón” viene a reafirmar, al allanar el camino para el estreno de “Caballero Luna” (“Moonknight”, vaya) y la serie dedicada a Echo, que hace su primera aparición precisamente en el título que nos ocupa.

En los próximos años, Marvel va a prestar atención a los dramas neoyorkinos, una parte fundamental del Universo Marvel que, creemos, estaba siendo muy descuidada. De hecho, si no en cines (quizá con la próxima trilogía de Spidey), ahondaremos en los Bajos Fondos de la Gran Manzana de la mano de series dedicadas a otros héroes marvelitas como nuevas producciones de Daredevil o Luke Cage, por ejemplo.

Por el momento, eso sí, podemos frotarnos las manos y decir que los fans van a retomar un espacio que creían abandonado y al que ya no volveríamos.

Si has visto “La Jungla de Cristal” entenderás la referencia. Si no, mejor que te pongas al día con John McClane, porque es el lejano antecesor de la serie que nos ocupa y que vamos a terminar de analizar.

Ante todo, “Ojo de Halcón” es una serie de Navidad que destila elementos de filmes ochenteros como la citada película de Bruce Willis, pero también de otros “clásicos navideños” como son “Solo en Casa”, “Un Padre en Apuros” o, salvando las distancias, “¡Qué bello es vivir!”.

Así, la Navidad se convierte en un escenario que se torna personaje secundario y un motivo central de toda la trama, más allá de los villancicos y las galletas de jengibre. También es la palanca que hace saltar todo por los aires.

A partir de ahí, sabiendo que esta serie mantiene el concepto de título híbrido (serie de superhéroes + género específico), la fórmula habitual de Marvel Studios, podemos encuadrarla y estudiarla como merece.

Como serie de superhéroes, ciertamente no es la más espectacular y este elemento se mantiene por la miríada de referencias a películas pasadas del UCM y también a futuros estrenos. Además, al alejarse de la grandilocuencia cósmica y de la épica, nos acerca al pie de calle y nos brinda la oportunidad de ver qué es eso de ser “normal” en el Universo de Marvel.

No obstante, su punto fuerte viene de la mano de las coreografías, donde sí brilla, y de unas secuencias de acción (atención a cierta persecución en coche) que no tienen nada que envidiar a las grandes del cine del acción. Eso y un reparto muy aprovechado, con un equilibrio bastante óptimo entre drama y comedia, a pesar de que se tienda más hacia lo segundo.

Además, hay que decirlo, los diálogos son inteligentes, están bien hilados y más de un giro imprevisto de guion te deja sin aliento. Lo cual es difícil, ya que las vueltas de tuerca son un valor en alza dentro de la industria. Sobre todo cuando se pretende construir un relato propio de una “Buddy movie” en una serie televisiva de 6 horas.

Por desgracia, también hay algunas flaquezas importantes a nuestro entender: algunos problemas de ritmo, las excesivas idas y venidas de la trama (a veces mareantes y difíciles de seguir) y los recursos narrativos forzados o traídos por los pelos. Por no mencionar que la serie pierde algo de fuelle desde sus magníficos inicios hasta su desenlace, así como un par de giros resueltos pobremente.

Pero, eh: estamos ante un espectáculo navideño con fuertes dosis de acción, con flechas y arcos por pistolas y un par de colegas condenados a entenderse. ¿Qué más podemos pedir?

Concluyendo, que “Ojo de Halcón” está muy bien. Quizá no haya atraído tanta expectación como otras series debido al poco tirón del protagonista (algo que achacamos a pobres decisiones de guion y de producción en películas anteriores). Pero se trata, posiblemente, de una serie perfecta para ver en Navidad, comiendo turrón o lo que sea que comas con los tuyos.

Por lo demás, solo nos queda recordarte que en Akira Comics somos grandes fans de los cómics y de las películas y series que inspiran. Por eso mismo, si todavía andas a vueltas con los regalos navideños y estás buscando una lectura super especial o un gran objeto de merchandise… ¡No lo dudes! Seguro que tenemos el regalo perfecto para ti y tu gente.

Y que no se nos olvide: ¡Felices Fiestas a todo el mundo!

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