Matanza: ¿quién es Carnage, el villano de “Venom: Habrá Matanza”?

El estreno en 2021 de “Venom: Habrá Matanza” nos sugiere que ha llegado el momento de desempolvar la biografía de Matanza (Carnage), el asesino en serie y temible súpervillano que Woody Harrelson encarnará en esta película.

Todos aquellos que no estén familiarizados con el “hijo” de Veneno (Venom), descubrirán en las siguientes líneas a uno de los más temibles monstruos que ha dado a luz el Universo Marvel en las páginas de los cómics de Spider-Man.

A lo largo de los siguientes párrafos, os hablaremos de quién es Matanza (y no Masacre, como lo tradujeron en España para la serie de Spider-Man de los años 90). Pero, además, y como viene siendo ya habitual, os hablaremos de algunos cómics que merece la pena leer para seguirle la pista a esta criatura tan aborrecible, pero de culto, de Marvel Comics.

Matanza es un personaje nacido en los años 90 de la máquina de escribir de David Michelinie y de los lápices de Mark Bagley, en la etapa que ambos trabajaban en las colecciones de Spidey.

El debut en toda su gloria de Matanza ocurrió en el número 361 de “The Amazing Spider-Man” (aunque previamente, en números anteriores, ya había hecho un cameo, sugiriendo su existencia). Desde el momento de su creación, el villano se convirtió en una de las mayores amenazas del mundo del Trepamuros y de sus aliados.

Pero quizá nos estamos yendo por las ramas sobre la cuestión principal del artículo: ¿quién es Matanza? Te lo explicaremos en una sola frase: Matanza (Carnage) es el hijo de Veneno (Venom).

A ver, que no significa que hubiera una señora Veneno de por medio, ni que Eddie Brock llevara a la criatura al colegio, no. Más bien fue un padre ausente, por decirlo suavemente.

Los Klyntar, la especie de los simbiontes a la que pertenece Veneno, se reproducen por una especie de partenogénesis. Recuerda un poco a las estrellas de mar, por así decirlo. Esporádicamente, dejan atrás una parte de sí que toma forma y conciencia propias, antes de adquirir un huésped con el que unirse o al que consumir.

En el caso de Matanza, el simbionte de Veneno lo “parió” poco después de una pelea con Spider-Man, que supuso el encierro de Eddie Brock en presidio, separado de su contrapartida. En su estancia en la “trena”, Brock compartió celda con un psicópata peligroso y asesino, llamado Cletus Kasady, que contaba las horas para rajar a Eddie a la mínima oportunidad.

En el momento justo, el simbionte llegó hasta Brock, liberándolo, y ambos lograron huir para dar caza a Spider-Man. De nuevo. Sin embargo, antes de partir, Veneno dejó un regalito detrás, una parte de sí que se fundió a Cletus, dando lugar a Matanza.

Pronto se mostró que Matanza era más fuerte que Veneno, más rápido y más letal. Además, había desarrollado la capacidad innata de alterar su propia masa física, creando armamento corporal en forma de hojas, mazas, látigos, proyectiles sólidos, etc.

Su existencia forzó la mano de Veneno y Spider-Man, obligando al dúo a aliarse varias veces para detenerlo. Sobre todo, cuando se demostró que lo que aparentemente podía matar a Veneno no aniquilaba a Matanza, que demostró ser mucho más original que su progenitor, desarrollando habilidades tan peculiares como fusionar la sangre de Kasady con la materia del simbionte, haciendo que ambos estuvieran intrínsecamente fundidos a un nivel mucho mayor que Brock y Veneno.

Quizá el momento álgido de su carrera fue la serie limitada “Maximum Carnage” (“Matanza Máxima”), que tristemente lleva inédita casi 20 años. Esta historia, un macro crossover que ponía las calles de Nueva York patas arriba, contaba cómo Matanza quedaba desatado en la Gran Manzana. 

Liderando a villanos de segunda de la época (Grito, Demogoblin, Carroña o el doppelganger cósmico de Spidey), el maloso desataría la locura en la ciudad, obligando a Veneno y a Spider-Man a formar un grupo con personajes para detenerle en el que figurarían héroes y antihéroes tan emblemáticos como Capa y Puñal, Deathlock o Morbius.

Su repercusión fue tal que, incluso, llegó a inspirar un videojuego destinado a las principales plataformas de la época. Y todavía hoy se considera una de las grandes cabeceras de los 90, siendo una obra de culto. Aunque, eso sí, habría que analizar si ha envejecido bien, de acuerdo con los estándares actuales. Habrá que verlo cuando se reedite, algún año de estos.

Desgraciadamente, “Matanza Máxima” supuso un antes y un después para Matanza, cuya trayectoria resultó irregular en el mejor de los casos.  El final de la fiebre de Venom, a finales de los 90, trajo consigo que los simbiontes y su importancia se diluyeran durante un tiempo.

Sin embargo, la década de 2010 hizo que el personaje volviera a revestir entre los lectores, al tiempo que Veneno volvía a convertirse, de forma paralela, en otro personaje protagonista de su propia colección (ya hablemos de la encarnación de Flash Thompson o de la Eddie Brock).

Prueba de este renovado interés es, precisamente, el crossover de Masacre vs. Matanza (“Las Minis de Masacre nº3”) o su participación en el evento de AXIS.

Paralelamente, el personaje se adecuó a los nuevos tiempos. Y el simbionte cambió de portador temporalmente, aunque reteniendo (eso sí) la personalidad de Cletus Cassady, que había sido lobotomizado tiempo atrás. De este modo, se convirtió en el compañero temporal del Doctor Karl Malus (un científico loco de dudosa catadura), dando pie al llamado Matanza Superior.

Sin embargo, su “Gran Momento” en los tiempos modernos fue su alianza con Norman Osborn, dando pie a la creación del Duende Rojo, una amalgama del simbionte con el Duende Verde. Este villano sería el que cerraría la etapa del guionista Dan Slott (responsable de “El Último Deseo”, “Spider-Man Superior” y “Universo Spider-Man”, para más señas).

Esta alianza entre el simbionte y Norman puso a Spider-Man contra las cuerdas, llevándolo al límite tras la agitada etapa de Slott como responsable de sus aventuras.

Huelga decir que, después de este momento, resulta complicado esperar que Matanza resurja con más fuerza. Aún así, sus últimos cruces con Eddie Brock y otros simbiontes, en recientes aventuras de Veneno, nos hacen sospechar que esta criatura no ha dicho todavía su última palabra.

Ciertamente, como ya os hemos señalado, se ha perdido la etapa de Matanza Máxima, que te recomendamos leer. No obstante, todavía se puede encontrar el tomo “Veneno: Greatest Hits”, que contiene, precisamente, el origen de Matanza y su primera aparición en las páginas de Spider-Man.

En una línea similar, la reedición de “Matanza Desencadenado” muestra un curioso enfrentamiento entre Veneno y Matanza en los años 90, durante la edad de oro del anti-héroe, cuando sus mini-series se vendían como churros, poco antes de la decadencia que le sobrevino en los 2000.

Dos ejemplos del personaje, más cercano a su etapa actual, son los tomos de “Matanza Superior” (del que te hemos hablado antes) y el road-trip del villano por los EEUU en “Matanza USA” (que sirve de secuela al crossover “Spider-Man / Iron Man: El Regreso de Matanza”).

Finalmente, si quieres conocer su “último éxito”, te recomendamos la lectura de “Matanza Absoluta”, un evento comiquero divido en 3 entregas (y unos pocos crossovers con las principales colecciones arácnidas y de otros héroes de Marvel).

Y con esto acabamos. No obstante, si buscas algo más concreto o específico de Matanza, o quieres encontrar más material al respecto, te invitamos a que nos visites en Akira Cómics. Nuestro equipo de tienda te atenderá gustoso, orientándote hacia las lecturas más divertidas (y espeluznantes) de Matanza.

Imágenes | Akira Cómics.