Loki: ¿Quién es el Dios de las Mentiras de Marvel?

Loki es, posiblemente, uno de los personajes de Marvel Cómics más conocidos gracias al cine y a las películas de Marvel Studios. Como ocurre, por ejemplo, con el Tony Stark / Iron Man de Robert Downey Jr.

Ciertamente, Tom Hiddleston se ha ganado a pulso su puesto, gracias a su carisma y a su presencia en pantalla. Tanto es así que su Loki ha logrado alzarse con el rol de antihéroe favorito entre el público, llegando incluso a resucitar de “entre los muertos”. Todo ello, debido a los tejemanejes espacio-temporales en realidades alternativas que se dan cita en “Vengadores: Endgame”.

Ahora bien, ¿cuánto sabes de Loki más allá de las películas de Marvel y de su próxima serie en la plataforma Disney +?  Si quieres ampliar tus conocimientos sobre el personaje y saber más sobre este malicioso villano (en ocasiones, aliado del Dios del Trueno, el Poderoso Thor), entonces sigue leyendo.

Loki apareció por vez primera en el cómic “Journey into Mystery #85” (publicado en octubre de 1962 y que podéis encontrar en el tomo “Marvel Gold: El Poderoso Thor #1”), de manos de Jack Kirby y Stan Lee. Y lo hizo para vengarse de su “hermano” Thor en un duelo en las calles de la Gran Manzana. Pero no nos adelantemos.

Esta, sin embargo, no fue su primera aparición, ya que 15 años antes ya se había presentado “otro Loki” en los cómics. Se trataba de una versión mefistofélica, que hacía su aparición en el número 6 de la colección Venus, protagonizada por la Diosa del Amor homónima. En términos de retrocontinuidad, esta versión con aspecto de diablo judeo-cristiano es la primera aparición oficial de Loki en la historia de Marvel Comics. Aunque luego adoptaría el aspecto que todos conocemos.

Este Loki clásico es un canalla resentido, un niño jotun (gigante), hijo del Rey de los Gigantes de Hielo Lauffey. Siendo un bebé fue rescatado por el dios Odín, quien lo adoptó como prole propia. Sin embargo, debido a su naturaleza artera y también a su ascendencia, Loki fue siempre visto como un intruso por Aesir y Vanir (dioses de Asgard), por lo que nunca podría ser un heredero legítimo al trono.

Esta distinción enrarecería la relación con el primogénito del señor de Asgard, su medio hermano, Thor.  Así, en tanto este último se convertía en un gran guerrero, Loki se curtía como un magnífico hechicero cambiaformas, con un talento insólito para las ilusiones y los planes retorcidos.

Antes de seguir, cabe señalar que los personajes de Marvel y los de la tradición de los mitos nórdicos no son los mismos, debido a libertades creativas que se tomaron en su momento Stan Lee y de Kirby.

Según la mitología escandinava, Odín no es padre adoptivo de Loki, sino que ambos son hermanos de sangre. De ahí Loki y Thor sean tío y sobrino, y no hermanos. Además, también hay ciertos errores de caracterización y de asociación de nombres. Como, por ejemplo, el color del pelo de Loki o el nombre y sexo de sus padres.

Imaginamos que estas “morcillas creativas” se debieron al intento de los autores originales de recurrir a una figura narrativa más accesible y conocida para los lectores de la época. Una fórmula que, por cierto, funcionó muy bien, ya que Loki se convirtió pronto en un villano recurrente y ligado a Thor.

De hecho, la importancia de Loki en Marvel sería enorme. Sus tejemanejes serían los que obligarían a los primeros héroes que formarían Los Vengadores a reunirse. Un concepto que Josh Whedon adoptaría en 2012 para la primera película de Los Héroes Más Poderosos de la Tierra en el UCM.

A lo largo de los 40 años siguientes, en los cómics Loki cruzaría su camino con muchos otros héroes, como La Patrulla-X y Los Nuevos Mutantes (dando lugar a una de las mejores sagas de su época), y fue responsable de crear antagonistas clásicos como El Hombre Absorbente o de poner en circulación a criaturas como El Destructor o Surtur (el gran gigante de fuego, que vimos en la película “Thor: Ragnarok”).

En tanto, también sería uno de los grandes personajes que la Casa de las Ideas rescataría para su emblemático Actos de Venganza y en la etapa de los cómics de Thor dedicada a la llegada del Ragnarok a principios de los años 2000.

Una cierta renovación de aspecto llegaría tras “Vengadores Desunidos” y en pleno “Reinado Oscuro”, en donde se descubriría que había adoptado forma femenina, tras la formación de los nuevos Vengadores de Stark y Rogers y su posterior “Civil War”. 

En medio de toda la sucesión de acontecimientos que se dieron durante este periodo, se uniría a la Cábala de Norman Osborn, llamada a sustituir a los Illuminati, el concilio de las mentes heroicas más brillantes de la Tierra.

Su hora llegaría durante el relato de “Asedio”. En esta historia, El Vacío se volvería contra héroes y villanos y obligaría a Loki a intentar detenerle, mediante las piedras norn. Lo que le costó la vida… ¿O no?

Y así fue cómo Loki murió. Aunque “mal bicho nunca muere”.  Al menos en Marvel Comics. Poco después, la Casa de las Ideas lo “resucitó”, con una nueva caracterización y personalidad. Ahora, las circunstancias del nacimiento de la versión moderna del personaje, la actual y que se impone desde 2010 en adelante, son algo confusas. Pero intentaremos simplificarlas, para no hacerte un lío, amigo lector.

Básicamente, y en previsión de su eventual muerte, el “viejo Loki” manipuló el libro de los muertos de Hela, Diosa del Inframundo nórdico, de tal forma que si moría su alma no fuera al Hel, sino que se reencarnase. Como tal, lo hizo en forma de mozo parisino que no recordaba nada de su pasado. Al menos hasta que Thor lo encontró y lo llevó de vuelta a Asgard.

Este “Loki niño” haría lo imposible para enmendar el mal hecho por su antiguo yo y buscaría la forma de ganarse el cariño de los otros asgardianos, siempre con el apoyo de Thor. De esta forma, viviría muchas aventuras, llegando a jugar cierto papel en historias como “Miedo Encarnado” e historias previas a Marvel Now. Desgraciadamente, su papel sería muy breve, ya que su existencia era un plan pergeñado por el fantasma del Antiguo Loki, que buscaba un cuerpo para regresar.

Sin embargo, el resultado no fue tal y como Loki (el viejo) hubiera esperado. La encarnación resultante, que alcanzó la edad adulta gracias a una aventura junto a un nuevo grupo de Los Jóvenes Vengadores, dio como lugar a un tercer tipo de Loki, travieso y mentiroso, pero no eminentemente malvado, que logró convertirse en Dios de los Relatos durante la miniserie “Agente de Asgard”, aprovechando el reinicio multiversal de “Secret Wars 2015”.

Desde entonces, Loki ha actuado como antagonista y aliado dependiendo de la historia. En tiempos más recientes, adquirió el título de Rey de Jotunheim (el reino de los Gigantes de Hielo), pero no ha demostrado ser un gobernante muy apto, debido a sus continuas escapadas y tejemanejes con otros héroes como los Asgardianos de la Galaxia.

Desgraciadamente, existen pocas series protagonizadas propiamente por Loki. Un imprescindible, claro está, es el “Loki” de Robert Rodi y Esad Ribic, en el que se muestra qué pasaría si, en los mitos clásicos de Marvel, Loki derrotara a Thor y se convirtiera en Rey de Asgard. Un relato crepuscular tremendamente interesante, que merece leerse.

La citada miniserie de “Loki: Agente de Asgard” es bastante interesante, en tanto que nos ofrece un vistazo al punto de vista de Loki, tratando de hacer lo correcto, cumplir órdenes y de salvar a sus seres queridos, a pesar del peso que lleva en forma del fantasma de su antigua personalidad.

Para los más jóvenes, nuestra recomendación, claro está, es la serie de Thor: Jóvenes Guerreros. En ella, asistimos a las primeras aventuras de Thor, Sif y Loki como adolescentes, ganándose su puesto en la sociedad asgardiana. No es una lectura capital, pero resulta interesante. Sobre todo, si se toma como relato de espada y fantasía, al margen de los cómics.

Para mitómanos, también hemos de recomendar “Las Guerras Asgardianas”, el citado encuentro entre el viejo Loki y la Patrulla-X, Alpha Flight y Los Nuevos Mutantes. Se trata de un cómic que vale su peso en oro, si no más, ya que viene firmado por un equipo creativo de primer orden durante los años 80: Chris Claremont, Arthur Adams y Paul Smith.

Finalmente, como curiosidad, el relato “Loki: Dios de las Mentiras” es curioso, aunque no imprescindible. Es una aventura de orígenes, en un tono similar a las de mini-series de orígenes como la del Doctor Muerte, Magneto o Kingpin, aunque quizá no tan excepcional.

Además de todo lo dicho, también puedes encontrar a Loki en numerosas historias modernas y recientes, como en la colección de “Doctor Extraño”, “Guerras del Infinito”, “Asgardianos de la Galaxia”, “Guerra de Reinos”, etc.

En cualquier caso, si buscas algo específico sobre alguna aparición de Loki en Marvel Comics, te recomendamos que te pongas en contacto con nuestro equipo de Akira Comics. Ellos estarán encantados de orientarte en busca del material que estás buscando.

Imágenes | Marvel Comics.