Vida y obra de Kentaro Miura, creador de Berserk

Estaba yo a mis cosas cuando me preguntaron si me sentía capaz de escribir un artículo divulgativo, una breve semblanza biográfica, de Kentauro Miura, el brillante autor de manga fallecido el 6 de mayo de 2021. Y acepté el reto, que no resulta fácil: dibujante, historietista, diseñador, amante de la Historia, técnico (colaboró activamente en el desarrollo de los juegos de ordenador basados en su obra e, incluso, diseñó la aplicación del avatar Kamui Gakupo de Vocaloid). Todo un hombre del Renacimiento.

Su estilo es muy reconocible, aunque él mismo declaraba que sus influencias más claras vienen de Go Nagai y Kaoru Kurimoto.

Así que, como ya sabéis que en Akira Cómics nos gusta hacer las cosas de manera diferente, vamos a salir de la zona de confort y a homenajear a este grandísimo artista como se merece. ¡Vamos allá!

Kentaro Miura nació el 11 de julio de 1966 en Chiba (Japón). La afición al mundo artístico le vino de sangre, ya que su padre trabajaba dibujando storyboards para anuncios publicitarios y su madre era profesora de Arte. No es de extrañar, pues, que el muchacho se matriculase en Bellas Artes.

Pero mucho antes de eso ya apuntaba maneras como mangaka: en 1976 (a sus tiernos 10 añetes) creó su primera obra para sus compañeros de clase, un manga llamado “Miuranger”. En 1982, con 16 años, creó su segunda obra: “Ken e no michi”.

Y a los pocos años –en 1985-, con objeto de ganar algo de dinero para comenzar sus estudios universitarios de Bellas Artes, creó su primera obra profesional y remunerada: “Futatabi”, un manga de ciencia ficción de número único que le valió su primera nominación a un premio: el de Mejor Autor Debutante por la revista “Shukan Shonen Magazine”. Ese mismo año creó para Fresh Magazine una nueva obra de ciencia ficción: “NOA”.

Pero fue en 1988 donde se dio el mayor hito de su carrera: creó “Berserk: The prototype” para la revista “Gekkan KomiKomi”. El éxito de ese personaje le permitió, al año siguiente y tras terminar su doctorado, continuar dedicándose a la profesión con este personaje, publicando en la revista “Animal House” el resto de la saga Berserk (el primer tomo quedó concluido en 1989).

Además, en cooperación con Yoshisuki “Buronson” Okamura, (conocido por “El puño de la estrella del norte”) realizó los diseños y colaboró en la ejecución de los mangas “Oh Roh” y “Oh Roh Den”. Siguió compaginando su obra con las colaboraciones con Buronson hasta 1992, fecha en la que se editó “Japan”, última obra al alimón con Okamura, para dedicarse en cuerpo y alma a “Berserk”, que ha continuado editándose hasta el mismo día de su muerte.

Fue precisamente por “Berserk”, que recibió el primer premio de su carrera en el año 2002: el Osamu Tezuka.

Hasta el año 2013, año en el que se recuperó de una enfermedad indeterminada que lo tuvo alejado de los focos del mundillo por un tiempo, solo se dedicó a crear material para “Berserk” y a colaborar en los diseños de personajes y las tramas de los distintos videojuegos y series (actividades en las que participó desde el año 1996).

Sin embargo, en 2010 publicó una pequeña historieta satírica con objeto de criticar una ordenanza legal que intentaba prohibir que se sacasen obras en las que aparecieran personajes menores de edad en actitudes provocativas o sexualmente explícitas. 

Aunque este planteamiento suene turbio y poco adecuado, existe una razón para que Miura se manifestara en contra: además de suponer una cierta restricción a las posibilidades artísticas de los autores, las nuevas directrices, paradójicamente, daban más derechos y protección a los dibujos que a las propias menores.

Y llegamos al año 2013, año en el que, tras su enfermedad, creó “Gigantomaquia”.

Fue en ese año en el que empezó a utilizar un equipo de colaboradores –los mismos desde 1994– a los que, ya en 2019, bautizó como Estudio Gaga: Yoshimitsu Kurosaki, Akio Miyaji, Shinsu Hirai y Arihide Nagashima que, bajo el apadrinamiento de Kentaro Miura, sacaron su primera obra: “Duranki”.

El 6 de mayo de 2021 (hecho público en la página de “Hakushensa” el 20 de mayo), Kentaro Miura falleció a los 54 años debido a una disección aórtica aguda.

Sus influencias eran eclécticas, ya que se preocupó de conocer estilos muy diferentes de los que fue tomando las ideas que necesitaba. De todas maneras, lo más curioso de su planteamiento era que Kentaro Miura no dudaba en citar las adaptaciones de Disney de los cuentos clásicos europeos ya que, para él, dado que solía trabajar en entornos basados en un entorno medieval europeizado, tenía todo el sentido del mundo el adaptar esa estructura de cuento occidental.

Como complemento para esa visión medieval suya, y su falta de escrúpulo para representar escenas particularmente violentas o sangrientas –fruto de su tiempo y de su admiración por compañeros de profesión como Kaoru Kurimoto (“Guin Saga”), Buronson (“El puño de la estrella del norte”) y su principal referente: Go Nagai (“Devilman”)– tomó ideas y planteamientos de clásicos cinematográficos como “Conan el Bárbaro”, “El nombre de la rosa”, “Robocop”, “Terminator”… y, curiosamente, una de las mejores películas sobre la Edad Media jamás hecha: “Los señores del acero”, de Paul Verhoeven; y el súmmum de las películas de fantasía medieval: “Excalibur”, de John Boorman.

Se sabe por testimonio del propio Kentaro Miura –y los aficionados a la Historia de la Edad Media podemos dar fe de ello– que, para dar vida a las armaduras completas que vemos en “Berserk” se basó en diseños históricos sacados de varios libros al respecto (pueden reconocerse adaptaciones de piezas visitables en el Museo de los Inválidos de París, el Arsenal de Graz y la Armería de la Torre de Londres, entre otras muchas).

Además, con mucha vista, representa las protecciones de las tropas mercenarias con piezas heterogéneas, tal y como si se hubiesen procurado las armaduras a base de rapiñar piezas en los campos de batalla.

Sin embargo, para el personaje protagonista, se ve una influencia más marcada por la estética y equipamiento de “Conan”.  En lo tocante al diseño de criaturas y exteriores, la influencia más visible es la de los grabados al respecto de Gustave Doré.

Una vez institucionalizada la colaboración con el Estudio Gaga, Miura se encargaba de dibujar los personajes y esbozar los fondos, mientras que el resto del estudio se encargaba del sombreado, los edificios y los elementos del fondo. Pese a esta ayuda en el mantenimiento del ritmo de producción, parece ser que trabajaba hasta 18 horas diarias, y era animal de hábitos nocturnos, ya que solía entregarse a su trabajo entre las 2 del mediodía y las 7 de la mañana. A partir del año 2015 cambió su medio de trabajo: de analógico a totalmente digital.

También era un gran aficionado a los videojuegos y a la práctica de la natación, aunque no le dedicaba demasiado tiempo, ya que mantenía un ritmo de trabajo alto. Muy probablemente, este estilo de vida tan entregado a un trabajo que, por otra parte, adoraba, terminó siendo el causante del deterioro de su salud.

No obstante, el legado de Kentaro Miura seguirá estando presente durante mucho tiempo: no ya sólo porque el propio Estudio Gaga pueda continuar dibujando “Berserk” hasta dar fin a la historia, sino a través de otras obras multimedia como el juego de miniaturas Kingdom Death Monster, cuyos diseños beben sin disimulo de los desarrollados por Miura. Además, ya no solo nos quedan los 40 tomos de su obra “Berserk”, sino todo el merchandising asociado, que incluye tanto figuras de acción como videojuegos e, incluso, un juego de cartas coleccionable.

Esperamos haberos descubierto algunos aspectos de la vida y obra de este gran artista. De todas maneras, y como siempre os recordamos, en la sección de Neo-Tokyo de vuestra tienda de referencia podréis intercambiar impresiones y acceder a la obra de Kentaro Miura.