Jauría de Truhanes: la reinvención de un viejo género

José Miguel Pallarés es un viejo conocido dentro de la esfera de la ciencia ficción y el fantástico español. Ha creado obras conocidas como “Bula Matari” (escrita en colaboración con León Arsenal) y “El tejido de la espada”; relatos como “Escurzón” o “La ciudad de las sombras”; y ha desarrollado una prolífica labor como traductor y articulista a la que podéis acceder pinchando en este enlace.

Tras recuperar la idea de las aventuras de Isaac el Nauclero, tuvo el tino de adecuarlo a los nuevos tiempos, haciéndolo madurar los veinte años transcurridos. Y así, después de que en el 2017 se recuperasen esas viejas aventuras en la revista Ulthar, y tras detectar que el público todavía reaccionaba bien, retomó el personaje salvando esa brecha de veinte años y actualizándolo con vistas a captar nuevos lectores al tiempo que se mantenían los antiguos. Ese tino a la hora de tratar los relatos, y el éxito obtenido dentro de la comunidad, le llevó a conseguir su publicación en formato de novela.

Novela que, por cierto, podéis conseguir aquí.

Un nauclero es una especie de cruce entre transportista y contrabandista espacial militarizado que se dedica a hacer portes de mercancías dentro de un gremio estructurado en clanes. Isaac Rakal es el líder de uno de esos clanes y, a la vez, es un verso libre dentro de la organización.

Isaac se mueve dentro de su propio código de honor, actuando a veces como contrabandista, a veces como pirata, a veces como honrado mercenario, pero siempre tirando de su privilegiado ingenio más que de fuerza o aliados. No es más que otro afectado por las carencias y hostilidades de un mundo fronterizo en el que debe moverse, y en el que, si no eres el más fuerte, más te vale agudizar la mente antes de que se te coma el pez grande.

La nave de nuestro protagonista es la Paraíso, un carguero convenientemente modificado y artillado de modo que pueda ponérselo difícil a la media de las posibles naves interceptoras.

Su mundo es la franja fronteriza entre un núcleo galáctico federal, avanzado y civilizado y una serie de sistemas confederados en el borde exterior de la galaxia, allá donde la ley, dada las distancias y la poca operatividad de una flota militar y policial por falta de medios, es más laxa.

En pocas palabras: un reinicio. La novela está estructurada en tres novelas cortas con entidad propia, pero que se articulan con una continuidad muy bien llevada que conduce al lector de una a otra sin esfuerzo.

En la primera, “Temporada de fumigación”, vemos cómo el gremio de naucleros al completo intenta solventar un grave error que cometieron tras autorizar un porte de material biológico que salió mal. En las entrañas de Fosaseca, Isaac pierde a su tripulación. Pero, poco a poco, llevado por su sentido del honor y, por qué no decirlo, su caridad, poco a poco irá reponiéndola con los primeros y curiosos reemplazos... y con un suculento trato entre manos forjado en el lejano planeta Pulsante.

En la segunda, “Resentimiento”, Isaac y sus nuevos tripulantes se dirigen a Cardias, un planeta en el que el gobierno está ejercido por mujeres, y en el que tiene que realizar una entrega. Pero, nada más aterrizar, observa algo extraño. Dentro de las posibilidades de su, de momento, exigua tripulación, consigue entrar y descubrir algo anormal por lo que tendrán que poner pies en polvorosa... no sin ampliar su disfuncional tripulación.

En la tercera, “Forzando el paso”, la tripulación de la Paraíso se ve forzada a aceptar el encargo de un jefe de la mafia que los meterá en sucesivos problemas de los que habrán de salir como buenamente puedan... ganando otro tripulante en el proceso, por cierto.

En primer lugar, un producto que, si bien presenta elementos que podréis reconocer de otros tantos productos de ciencia ficción, no se parece a nada hecho anteriormente.

En segundo lugar, una obra que, siendo ligera, bebe mucho de la literatura de la Grecia clásica, ofreciéndonos una especie de aventuras odiseicas que, a poco que estéis familiarizados con el registro, lo podréis reconocer: ya no sólo el viaje del protagonista buscando su sitio en un mundo hostil, sino el uso de su ingenio privilegiado para lograr sobrevivir en un entorno en el que la ley y el comportamiento honorable son valores recesivos. Además, nos encontraremos con escenas que nos recordarán pasajes como el paso entre Scylla y Caribdis o la isla de las Amazonas. ¡Y no nos olvidemos de una tendencia del mundo clásico tan antigua como el tiempo! La sustitución de los nombres de los protagonistas (con alguna excepción) por un mote que, más que un alias, constituye un nombre parlante.

En tercer lugar, algo que trasciende la simple space opera. Sí, de acuerdo, son contrabandistas espaciales, pero están sujetos a ciertas normas de la Física y la Astronáutica. El autor se ha molestado mucho en documentarse a la hora de presentarnos y resolver situaciones como pudieran ser las temperaturas que puede tolerar el blindaje de una nave espacial, cómo pueden resolver la generación de la vestimenta, cómo se duerme o se desplaza uno en entorno de ingravidez, la inercia del movimiento en un entorno sin rozamiento, los sistemas de armamento más eficientes, etc. No diré que estos detalles hacen de “Jauría de Truhanes” una obra hard dentro del género, pero sí que le dan ese barniz de verosimilitud y documentación que hace que esté más cerca de ese subgénero que de la space opera más pura.

En cuarto lugar, el punto fuerte de esta obra: las relaciones humanas y la capacidad para adaptarse a las cambiantes características de un entorno hostil. El centro de la novela está en cómo se las apañan Isaac y su disfuncional tripulación para sobrevivir en un entorno cambiante. Y, lo más interesante: a diferencia de otras obras, en las que el lector espera cuándo lo hará el héroe de la trama, en esta novela el interés está en el cómo. Además, huye de la artificial épica de otras obras similares: en “Jauría de Truhanes” todas las circunstancias están bajadas a tierra, puedes identificarte con ellas, y nuestros protagonistas las afrontan según vienen y con los medios de los que en ese momento disponen.

En resumen: una obra novedosa, interesante y fácil de leer.

En primer lugar porque en Akira Cómics sabemos muy bien lo que vendemos y a qué productos prestamos atención.

En segundo lugar porque trata todas las características que se emplean en todas las obras de ciencia ficción: razonamiento lógico, rigor técnico, relaciones humanas, enfrentamientos armados en tierra y en el espacio, retos intelectuales...

En tercer lugar porque, como ya hemos dicho, es una obra novedosa, interesante y fácil de leer. Es un libro que puede leerse perfectamente en el transporte público, o mientras esperas a alguien: bien estructurado, interesante, te mete en la trama y, ante todo, es muy divertido. No te va a dejar indiferente.

Y, por último, porque este sábado, 23 de septiembre, podrás hacerte con un ejemplar dedicado por el autor en uno de nuestros eventos . El autor presentará el libro, responderá a vuestras preguntas y os lo dedicará encantado.

Es muy sencillo: simplemente tienes que pinchar en este enlace de la plataforma Eventbrite, seleccionar el número de entradas que necesites, y rellenar los datos de identificación (nombre y correo electrónico). No te preocupes por nada: el precio es de cero euros, no hay ningún tipo de coste adicional y se hace así por un mero tema de gestión de aforo (60 personas).

¿Que no tienes entrada y estás por la tienda? ¡No hay problema! Simplemente pasa por el mostrador del distrito Metrópolis (zona de cómic americano) y, si hay aforo, podrás entrar sin problema.

¡Animaos a descubrir “Jauría de Truhanes” y contadnos qué os ha parecido tanto el evento como el libro! ¡Esperamos vuestras opiniones!