Jane Foster: quién es la poderosa heroína de Thor: Love and Thunder

A poco que estés un poco puesto en el Universo Cinematográfico de Marvel, recordarás que Natalie Portman interpretó a Jane Foster en las dos películas de Thor. Más aún, la actriz regresa ahora para la cuarta entrega “Thor: Love and Thunder”, en donde además se convertirá en Diosa del Trueno. Es decir, en La Poderosa Thor. O, lo que es lo mismo, la otra Thor, que es la versión femenina alternativa del personaje masculino que todos conocemos.

Como es posible que tengas algo de lío con este baile de nombres, vamos con esa explicación que hasta nosotros necesitamos en su momento para asimilar que, por un lado, estuviera el Thor de siempre y, de forma paralela, existiera una Thor Mujer (que luego resultó ser Jane Foster).

La cosa es así. Thor, el superhéroe, tiene dos facetas. Una, como Dios del Trueno, que es la que asume cuando blande el martillo Mjölnir. En ella encarna una serie de virtudes asgardianas y exhibe una dignidad que le eleva sobre sus iguales. Esta encarnación es la del “Poderoso Thor”.

La otra faceta es la de su naturaleza como “Odinson” (Hijo de Odín), su identidad “natural”. Por tanto, al perder su virtud como digno portador del Mjölnir, solo retiene su derecho natural como hijo de Odín.

Y aquí entra el quid de la cuestión. A lo largo de los años, Thor ha perdido el martillo, por mero despiste o por otros motivos, desapareciendo del mapa. Y, entretanto, otras personas lo han podido blandir en su ausencia.

Algunas veces, estos portadores han sido meramente eventuales (como Hulk o el Capitán América), sin llegar a asumir el rol de Thor.  En otras ocasiones, ciertos individuos han demostrado ser dignos y sí han tomado dicha identidad. A fin de cuentas, recordemos que el martillo tiene mente y alma propia y solo permite que lo blandan aquellos que sean dignos de hacerlo. Dos de los diversos reemplazos “dignos” han sido Eric Masterson/Thunderstrike y Bill Rayos Beta. Otra fue Jane Foster.

De este modo, Jane se convierte en Thor, blandiendo el martillo y adquiriendo su poder, sus habilidades y diversos dones divinos que dejan al “Thor Odinson” algo más blandito y desamparado. Pero no menos peligroso, ojo. Porque sigue siendo un cafre del quince, pudiendo llegar a luchar mano a mano con su réplica divina.

Ahora, hay varias diferencias que debemos tener en mente entre lo que ha sido el cómic y lo que veremos en cine. Por eso, vamos a hablarte de qué pasa en el cómic con Jane Foster y qué esperamos en la película.

Bueno. Vamos por partes. Lo primero: ten presente que “Thor: Love and Thunder” no solo será “Thor 4”, sino también una suerte de “Guardianes de la Galaxia Vol. 2,5”, ya que contará con la presencia de Star-Lord y los suyos (a los que dedicaremos un artículo un día de estos), quienes viajan con el personaje de Chris Hemsworth tras “Vengadores: Endgame”.

Ahora, aparte de estos cameos, sabemos de buena tinta que el material de referencia va a ser precisamente la etapa de Jason Aaron con Thor, la misma que nos brindó la saga de Gorr, el Carnicero de Dioses (también llamado el Dios Carnicero), al que en la ficción encarnará Christian Bale.

Esta etapa al completo, por cierto, ya esta medio completa en formato deluxe y puedes empezarla en el tomo “El Carnicero de Dioses”. Toda ella abarca una etapa interesante del Universo Marvel, pues supuso muchos cambios de roles y convenciones.

De hecho, en su transcurso ocurren los sucesos del evento de “Pecado Original”, en los cuales Thor sufre una epifanía de culpabilidad que le imposibilita sostener el martillo, debido a los remordimientos. Y como la principal arma de disuasión asgardiana queda fuera de servicio, rápidamente aparece una sustituta para el traumatizado hijo de Odín… y no es otra que la “ex” del chaval: Jane Foster.

Ahora agárrate que viene la retrospectiva.

Vamos a ver, lo primero. La Jane Foster del cómic NO es la Jane Foster de Natalie Portman. A modo de modernización, la del Universo Cinematográfico de Marvel Studios se planteó como una astrofísica curtida. En los cómics, Jane era un topicazo con patas, limitada al papel de enfermera.

Para entender esto, hemos de regresar a los años 60. Más concretamente a septiembre de 1962, que es cuando se publicó “Journey into Mystery #84”. Es decir, el primer cómic de Thor.  En ese cómic, Jack Kirby y Stan Lee nos presentaron a la encarnación primeriza del Dios del Trueno.

En ella, Donald Blake, un médico cojo, encontraba por casualidad el Mjölnir (camuflado como un báculo) y al golpearlo contra el suelo se convertía en Thor. En esas historias, junto a él, estaba su enfermera. Sí, lo has adivinado, nos referimos a Jane Foster, a la que originalmente se llamó Nelson (aunque en su tercera aparición quedó ya como Foster).

En un primer momento, Jane encarnó el caduco pero por entonces normalizado rol de “interés romántico” y “ocasional dama en apuros enamorada del héroe”. Es decir, imitando la dinámica de Lois y Clark, ignoraba a Donald pero adoraba a Thor. Al menos así fue durante un tiempo, hasta que descubrió la verdad y trató de hacer que la relación funcionase. Sin mucho éxito, visto lo visto.

En perspectiva, en este papel este personaje fue muy maltratado, ya que se la relegó muy tempranamente. En el momento en el que se introdujo a Sif (esposa de Thor en los mitos nórdicos originales y su “novia oficial” durante mucho tiempo en los cómics), Jane quedó relegada y apartada de la continuidad salvo para servir nuevamente como víctima ad hoc para que fuese rescatada por el héroe llegado el caso.

Así, y tras unas cuantas apariciones más, se la liquidó de los cómics, casándola con el doctor Keith Kincaid (sospechosamente parecido a Donald, por cierto), con quien años después tendría un hijo llamado Jimmy.

Habría que esperar casi 30 años para que Jane fuera restituida con cierta dignidad y elevada al rango de doctora. Esto, por cierto, sería importante, ya que ayudaría como personal sanitario al bando del Capitán América durante la “Civil War” original, siendo una de las doctoras que atendería a Spider-Man después de que este cambiara de bando y fuera apalizado por varios de sus villanos.

Tras el suceso, Jane regresó tiempo después brevemente durante el retorno de Thor al Universo Marvel tras un breve lapso (uno de los tantos Ragnaroks que acaban cada dos por tres con Asgard, en realidad) para ayudar a su antiguo “noviete” a lidiar con la resurrección de los otros asgardianos. Esto puedes leerlo en el primer tomo de la etapa Straczynski, titulado “Dioses Errantes”.

Y ya con esto llegamos a la época que nos ocupa y que se recoge en los tomos “La Diosa del Trueno” y “El Trueno en las Venas”. En esta época, Jane enviuda en los cómics. Su marido y su hijo se matan en un accidente de coche y, para más INRI, la pobre mujer desarrolla metástasis de cáncer de pecho. En plena debacle, Thor contacta con ella y la invita a acompañarle a Asgard para recibir tratamiento médico, mucho más avanzado que el que pudiera recibir en la Tierra.

En este estado de convalecencia, Jane toma el martillo y se convierte en la nueva Thor. Pero como su traje le permite ocultar su rostro y, además, la transformación la fortalece, confiriéndole el físico de una diosa guerrera, nadie la reconoce. De este modo, comienza a ejercer de heroína sin revelar su identidad. Lo cual enfurece a “Odinson” al principio, hasta que este le concede su bendición de buen grado a su sustituta.

Sin embargo, pronto se revela un giro cruento. Cada vez que Jane se convierte en Thor, las toxinas en su cuerpo, incluyendo las propias de la quimioterapia, revierten. Es por ello que el tratamiento que recibe durante este periodo resulta inocuo y poco a poco va desgastándose más y más.

Este descubrimiento nos llega casi en época de “Secret Wars” de 2015 y el retcon de la realidad que sufrió el Multiverso. Pero, tras un relato integrado en el evento, en el que Jane ejerce como “policía” en el Mundo Batalla del Doctor Muerte, regresamos a la continuidad donde la dejamos.

Ahí, esta Poderosa Thor lucha junto a los Vengadores de Sam Wilson y durante 3 años mantiene el papel hasta que sus transformaciones la dejan a las puertas de la muerte. Desgraciadamente, el asalto del villano Magog sobre Asgard la obliga a tomar otra vez el martillo y luchar un último combate. Esta vez, a costa de su propia vida.

Por suerte, nadie muere para siempre en el Universo Marvel (salvo quizá Tío Ben o el Capitán Mar-Vell) y, poco después, Odín se compadece de ella y la revive para que se una a las valkirias. Ya curada de su cáncer y repuesta de su tratamiento, Jane adopta el alias de Valkiria, siendo la nueva encarnación del personaje clásico. Rol que, por cierto, ejerce desde entonces.

Y, con esto hemos acabado. Si quieres saber más, te adelantamos que tenemos casi toda la etapa de Jane Foster como Poderosa Thor y sus aventuras posteriores en nuestro almacén y estanterías. Si quieres conocerla de primera mano, solo tienes que visitarnos o ir a nuestra web de Akira Cómics. ¡Nunca fue tan fácil ponerse al día con un personaje tan interesante!