Jack Kirby: 100 años de genialidad

2017 es un año muy especial. Se cumple el centenario del nacimiento de Jack Kirby. Uno de los más ilustres dibujantes y guionistas del noveno arte, el cómic, hubiera cumplido 100 años el 28 de agosto. 

Para muchos, sobre todo entre los lectores novatos, el nombre de Jack Kirby no significará demasiado. Poco menos que como mencionar a Cátulo o a Séneca, y otros autores clásicos.

Sólo los que ya lleven un tiempo leyendo cómics y comprendan la trayectoria de la industria, sabrán apreciar el genio de quien fue el padre de decenas de héroes y villanos que pululan por las historias de superhéroes que hoy en día inundan las salas de cine.

En los 60, Stan Lee le coronó con el alias de El Rey (“The King”), y no andaba muy lejos. Kirby fue una de las figuras clave de la regeneración del cómic americano en esa década, y a posteriori seguiría siendo una figura prominente de la industria.

Las claves del éxito de Kirby son varias.

Por un lado, su trazo tan personal y la riqueza expresiva de sus ilustraciones, que pocos artistas podían conseguir. Con sus dibujos, Kirby era capaz de imprimir una miríada de emociones en los lectores. Por otro lado, su aptitud como artista de vanguardia, en consonancia con la mentalidad y los gustos de la juventud de cada década.

A pesar de su carácter algo huraño, Jack Kirby era muy consciente de las demandas y necesidades de los jóvenes, y estaba muy en contacto con ellos. De ahí que en cada momento supiera reflejar sus preocupaciones y su modo de vida. Prueba de ello son sus “Jóvenes Eternos”, un reflejo de la muchachada de la época. 

A su vez, estos relatos contemporáneos también se alineaban con un tamiz mitológico y épico. Kirby sabía cómo narrar en el lenguaje de los grandes cantares de los héroes míticos, haciendo que sus historias tuvieran connotaciones de epopeyas modernas. Así han logrado convertirse en relatos imperecederos, básicos para la construcción de los universos de las grandes editoriales.

Jack Kirby nació en Nueva York en agosto de 1917, en plena I Guerra Mundial. Aunque este no fue su verdadero nombre, sino Jacob Kurtzberg, el hijo de una humilde familia judía de origen austriaco.

Desde bien joven, Jacob se sintió inspirado por el trabajo de diversos autores del mundo del cómic. Alex Raimond (“Flash Gordon”), Hal Foster (“El Príncipe Valiente”) y Milton Caniff  (“Terry y los piratas”) serían sus influencias más notables.

Tras realizar trabajos bajos distintos alias para diversas editoriales, Jack firmó en 1941, junto al editor de Timely Comics Joe Simon, una de las creaciones por las que pasaría a la historia del cómic americano: El Capitán América, un superhéroe patriótico que, sin saberlo entonces, no sólo representaría la bandera estadounidense sino, al mismo tiempo, la brújula moral del Universo Marvel.

En Timely adoptaría ya el alias de Jack Kirby, que se convertiría en su nombre legal poco tiempo después.

A pesar de su colaboración en la creación del Capitán América, Jack Kirby y Joe Simon acabaron saliendo de Timely Comics para trabajar para National Comics Publications (la futura DC) en 1942.

En este periodo, Kirby y Simon crearían personajes como los Manhunter o los Commando Boys, al tiempo que trabajarían en otras tantas series de la casa. Pero además, durante esta etapa, Kirby se casaría con la entintadora Roz Goldstein, de quien sería pareja tanto artística como sentimental hasta el día de su muerte.

Al año siguiente, Jack hubo de zanjar sus compromisos con National Comics, debido a que fue llamado a filas. Y aun así, él y Simon dejarían listos planes editoriales para la casa para llevar a cabo sus historias mientras estaban fuera sirviendo.

Sin embargo, el ilustrador no tardaría mucho en volver a casa. En 1944, el dibujante sufrió una congelación severa que le obligó a ser retirado del frente europeo. Este episodio casi le costó a Kirby las dos piernas, aunque finalmente se recuperó.

Antes de seguir, cabe destacar una anécdota sobre la guerra. Cuentan que Kirby era un tipo duro y al que no convenía enfadar. De ahí que tiempo después hubiera quien señalase que el dibujante fue la inspiración detrás de La Cosa de Los Cuatro Fantásticos.

Un ejemplo de su fiereza se muestra en el relato que habla de lo que pasó con Kirby en una misión como explorador.

Al parecer, los exploradores aliados eran mandados en solitario por delante de las fuerzas militares. Para evitar que fueran considerados una amenaza y ejecutados en el acto (y para agilizar sus movimientos), no podían llevar más arma que un cuchillo. 

En estas condiciones se encontró Jack Kirby con 3 soldados alemanes, que le siguieron hasta un bosquecillo cercano. Kirby salió vivo de allí, los alemanes no. 

Ahora bien, este relato nunca fue desmentido o confirmado por el autor, de ahí que pueda o no ser verídico. Pero cuando el río suena…

Tras la guerra, Kirby y Simon volverían a trabajar juntos, tocando varios palos: cómic romántico, de western, policíaco… Incluso durante un tiempo trabajarían con el Capitán América de los años 50.

Sin embargo, el auge del Macartismo y la publicación de “La seducción del inocente” (un panfleto pseudo-científico crítico con el cómic) lastrarían la carrera de ambos artistas, llegando a ser una de las causas que hundirían el sello editorial que ambos crearon: Mainline Publications.

Si bien Joe Simon abandonó su carrera en el mundo de los cómics para dedicarse a la publicidad, el infatigable Jack Kirby no pudo dejar de lado su pasión por el noveno arte.

En estas se vio volviendo a Timely Comics, que por entonces se hacía llamar Atlas. En esta misma editorial comenzaría a trabajar de nuevo con Stan Lee, con quien ya había coincidido en los 40 brevemente.

El resto, como suele decirse, es historia. Stan Lee y Jack Kirby revolucionaron el mundo de los cómics en 1961 con la creación de “Los 4 Fantásticos”, los superhéroes más humanos realizados hasta entonces. Le seguirían los miembros fundadores de los Vengadores, los X-Men…

Durante la década de los 60, Marvel logró ganarle terreno a DC Comics, consolidándose como la alternativa más fuerte a la casa de Superman y Batman. Stan Lee y Jack Kirby serían las estrellas de la casa y principales supervisores de todo cuanto se hacía en ella.

Sin embargo, el idilio no duraría mucho. En 1970 se daría un cambio de directiva y el aumento de sueldo que Lee le había prometido a Kirby no se materializó. Esto, unido al hecho de que el dibujante veía cómo su colega se había convertido en la imagen pública de Marvel mientras él quedaba relegado a un segundo plano, resintió la relación entre ambos.

Kirby dejó Marvel, pero solo para saltar a la competencia. DC Comics le ofreció un sueldo elevadísimo para la época al dibujante a cambio de que levantara en calidad de ilustrador y guionista la serie “Superman’s Pal Jimmy Olsen” y creara 3 series más para ellos: “The Tomorrow People”, “New Gods” y “Mister Miracle”.

Estas 4 colecciones serían fundamentales para la concepción de DC Comics a día de hoy. 

Estas historias desarrollarían el cosmos de DC introduciendo héroes como Mister Milagro, Orión o los Nuevos Dioses, y a la vez un villano tan terrorífico e imponente como Darkseid, señor de Apokolips. Todo ello pasaría a la posteridad como una obra común: “El Cuarto Mundo”.

En 1976, Stan Lee y Jack Kirby se “reconciliaron”.

El primero anunció durante la MarvelCon del 75 el regreso de Kirby a series como Pantera Negra y Capitán América. En este periodo crearía a Los Eternos (una raza cósmica) y realizaría su último trabajo conjunto en cómic: “The Silver Surfer: The Ultimate Cosmic Experience”, la primera novela gráfica de Marvel.

Pero, nuevamente, Kirby se sintió insatisfecho por el tratamiento y pronto dejó el mundo del cómic para dedicarse a la animación. Bajo las órdenes de Hanna-Barbera realizó títulos como “Thundarr el Bárbaro”, pero también estuvo detrás de la primera serie animada de “Los 4 Fantásticos”, en la que colaboró con Stan Lee, por cierto.

Este trabajo le valió a Kirby el encargo de realizar los artworks de la adaptación a película de la novela de ciencia ficción “Lord of Light”.

Si bien este proyecto nunca llegó a producirse, su falsa producción fue la que le valió a la CIA para sacar de incógnito a su personal consular en Irán durante la revolución iraní. El encargado de la misión presentó las ilustraciones de Kirby como prueba para convencer a las autoridades de que pretendían rodar la película con escenarios del país árabe. Estos hechos, por cierto, los tenéis adaptados en la película “Argo”.

En los 80, sin protagonizar ningún titular, Kirby se mantuvo activo.

Volvió a DC eventualmente para una nueva etapa de “El Cuarto Mundo”, colaboró en la realización de títulos para Eclipse Cómics y también ayudó a Gil Kane en la elaboración de diseños para la serie animada “Los Centuriones”. 

Y hasta sus últimos días estuvo trabajando en “Phantom Force”, un cómic editado por Imagen, que realizó junto a Michael Thibodeaux y Richard French en los 90.

Uno de sus principales hitos finales fue el de apoyar la causa en contra del sistema WFH (Work for Hire), que significaba que todo personaje creado por un autor quedaba automáticamente en manos de una editorial.

Para financiar la causa de Steve Gerber por los derechos de “Howard el Pato”, creó el cómic en clave de parodia “Destroyer Duck” junto a Gerber, que luego tendría sus ecos en Image.

El 6 de febrero de 1994, Jack Kirby nos dijo adiós a los 76 años, tras sufrir un paro cardiaco. Con él se fue uno de los últimos de su generación y también un espécimen irrepetible de la industria del cómic. Y es que, como hemos señalado ya, sin un Jack Kirby, el mundo del cómic hubiera sido una cosa muy diferente.

Si te mola Jack Kirby, échale un vistazo a este Top 6 que hicimos con motivo de su centenario.

Imágenes | Akira Cómics.