Guardianes de la Galaxia Vol. 3: Crítica SIN SPOILER

James Gunn ha entonado el canto de cisne para Marvel Studios. El estreno de “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” supone el final de la relación entre los estudios de Disney y el nuevo responsable de DC para Warner. Atrás quedan más de diez años de colaboración en los que el productor y cineasta consiguió lo imposible: convertir a un grupo de personajes de segunda división de Marvel Comics en héroes muy populares entre el público generalista. Es decir, entre todo aquel ajeno a sus orígenes en el cómic.

Con la llegada de “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” a los cines, Marvel deja un saldo muy positivo para la compañía. A saber: una cabecera regular de cómic más o menos estable del supergrupo pergeñado por Dan Abnett y Andy Lanning durante “Aniquilación Conquista”; una serie animada de Disney TV y otra de cortos animados protagonizados por Groot; varios videojuegos y cientos de objetos de merchandise dedicados a estos perdedores reconvertidos en inesperadas estrellas.

Pero como nada es para siempre, el telón debe caer. Esta última película de la trilogía, perteneciente a la Fase 5 del Universo Cinematográfico de Marvel, cierra un ciclo para esta línea de sus franquicias cósmicas. Y lo hace por todo lo alto, homenajeando a sus protagonistas y a los fans por igual.

No te vamos a hacer SPOILERS, aunque sí te señalaremos que esta es una película intensa y llena de momentos emocionantes. Y es que “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” te va a dejar un satisfactorio sabor agridulce. Pues (por ahora) es una despedida de este macarrónico grupo. Pero, ojo, eso no supone para nada el final del riquísimo zoológico de personajes cósmicos que el CEO de la compañía, Kevin Feige, nos ha prometido para los próximos años.

Ahora bien, vayamos por partes. Primero te vamos a hacer un recordatorio, porque es posible que hayas despertado de una larga siesta de criogenización y no sepas de qué va esta película ni dónde situarla en el laberíntico orden cronológico del universo de Marvel en el cine. Eso siempre y cuando no te hayas perdido también nuestro artículo dedicado a quién es quién en los cómics de los Guardianes de la Galaxia. Por lo que ahí vamos con una recapitulación.

“Guardianes de la Galaxia Vol. 3” arranca tras los eventos de “Infinity War” y “Endgame”, en donde el grupo perdió a uno de sus miembros más importantes. Después de despedirse de Thor (tal y cómo vimos en “Thor: Love & Thunder”) y convertir la Estación Sapiencial en su hogar (algo que se mostró en el especial navideño de Disney +), los Guardianes se disponen a asentarse en un lugar al que llaman hogar. Parece que es el inicio de un largo y merecido descanso para estos soldados de fortuna.

Sin embargo, su paz se ve turbada por el regreso de su pasado en forma de dos inesperados antagonistas: El primero, el tenaz Warlock (Will Poulter), un poderoso miembro de la especie de Los Soberanos cuyo fin es vengarse de los Guardianes por transgresiones pasadas. El segundo es el Alto Evolucionador (Chukwudi Iwuji), un genio demente con aspiraciones divinas que tiene un particular interés en el grupo de heroicos mercenarios.

Y hasta aquí, la sinopsis. Ya podemos entrar en faena con la crítica, esquivando destripes y SPOILERS como si fueran asteroides. Porque no te vamos a decir ni mu sobre cómo acaba, quién vive, quién muere o qué sale en las postcréditos.

Esas sorpresas te la reservamos para ti.

Como ya hemos dicho, “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” es el final del camino. Todo lo que James Gunn ha ido construyendo desde el estreno de la primera película en 2014 nos lleva acá. Pieza a pieza, el iconoclasta responsable del reinicio blando del Escuadrón Suicida y también nueva cabeza del Universo Extendido de DC ha elaborado un relato de crecimiento personal y de redención a lo largo de los años que termina con esta, su (casi) lógica conclusión.

Porque no nos engañemos, toda la trilogía de Guardianes de la Galaxia ha sido una excusa para desarrollar una historia sobre personajes con problemas de arraigo que alcanzan la madurez emocional mientras curan sus heridas gracias a la disfuncional familia adoptiva que forman. De este modo, Gunn ha ido jalonando el proceso de terapia de estos personajes hasta llegar a este desenlace. Terminada su exposición, ha hecho una reverencia al público, ha dejado caer el micrófono y sin decir nada más, se ha marchado de la forma más elegante que puede hacer un profesional que se va con la competencia.

Entendiendo esto, hemos de ver esta película como la conclusión de un proyecto personal, que ha logrado abrirse paso a pesar del férreo control que Disney ejerce sobre sus producciones. Sabiéndolo, Gunn se permite decirnos adiós, darnos las gracias a nosotros y a sus personajes, rubricando este producto como suyo, a pesar de no pertenecerle formalmente hablando.

Ya ahondando en la película en sí, diremos que es fiel al espíritu de las anteriores entregas y al mediometraje navideño de Disney +. Tiene el mismo humor absurdo y referencial que caracteriza a esta línea de Marvel, lo cual es un punto fuerte y uno flaco a la vez. Pues, si bien da lo que promete y esperamos, adolece de novedad y frescura. Nos hemos habituado tanto al humor canalla de Gunn que ya nos resulta demasiado familiar y apenas nos pilla por sorpresa.

Aunado esto al ligero agotamiento que campa entre el público tras la ambiciosa pero asfixiante, política de estrenos de Disney y Marvel Studios durante su Fase 4, “Guardianes de la Galaxia Vol .3” llega como un dulce que bien podríamos no apreciar tras habernos atiborrado de chucherías.

Pero no es el caso.

Porque, en esencia, si bien no llega a ser un producto tan redondo y rompedor como la primera película de la trilogía, en cambio mejora el conjunto con respecto a la segunda parte de su ciclo.

Las motivaciones de sus personajes quedan mejor expuestas; tiene un hilo argumental mucho menos caótico y con un escenario más definido, para empezar. Sin embargo, las dos horas y media de metraje también la lastran y, a veces, se pueden hacer innecesariamente largas. Con todo, gracias a que el guion sabe jugar bien con los momentos emotivos, la cinta aguanta un segundo visionado más o menos reciente.

Otro motivo por el cual “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” cojea un poco es por el hecho de que la música y el uso de temas musicales tampoco es tan memorable como en previas entregas. Si bien el gusto musical de Gunn es incuestionable, vemos una cierta ausencia de chispa en el uso de las canciones. O quizá es que ya es un recurso tan sobado en el medio (adoptado por Taika Waititi para sus dos producciones de Thor, por ejemplo) que ya no nos resulta tan impresionante. En cualquier caso, diremos que no podemos decir que su BSO sea precisamente una de sus fortalezas.

Además, esta tercera y última entrega vuelve a caer en el vicio recurrente de la trilogía: unos villanos de usar y tirar. Warlock y el Alto Evolucionador quedan muy desdibujados. El uno resulta pueril en contraste con su homólogo de los cómics, mientras que el otro rellena el rol de villano de opereta, haciéndole un flaco favor a un personaje tan relativamente importante como es el Alto Evolucionador en la mitología comiquera. Con todo, ambos cumplen su propósito.

Dicho esto, no te llames al engaño. Puede que “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” no concuerde con los parámetros de fidelidad que esperamos que una película o serie tenga respecto al cómic que adapta y también que le encontremos fallos. Sin embargo, la cinta tiene muchas bondades que defenderemos.

De entrada, es cierto que no es muy fiel al material original, pero se percibe un conocimiento de este y hay suficientes referencias y guiños a los cómics como para que dejemos de torcer el gesto y asintamos satisfechos.

Detectamos el estudio de las aventuras originales y esto se percibe en cuanto prestas atención a los diálogos, localizaciones o ideas. Sin ahondar en detalles, presta atención al guiño a Bill Mantlo y a su concepto original de Mapache Cohete (Rocket para los menos comiqueros), a la presencia de los “guardianes originales” o a elementos propios de sagas cósmicas de los 70 y 80.

Por otro lado, los actores se lo pasan bien en esta cinta y se nota. Su calidad actoral hace que la película funcione y se desarrolle suavemente, sin apenas exabruptos que saquen al espectador de la trama. Que, además, sepan compaginar escenas de drama y tensión con las típicas secuencias de humor ridículo al que tan bien saben sacar partido hace que la película se merezca nuestra aprobación. Además, el propio Gunn se permite escuchar a fans y a sus propias estrellas y ajustar cuentas consigo mismo, corrigiendo imperfecciones de películas pasadas, permitiendo a sus héroes trascender los clichés y encasillamientos.

Paralelamente, es difícil que nadie le eche en cara a “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” ningún problema con los efectos visuales. El CGI es muy limpio, al menos más de lo que fue en muchas producciones de la Fase 4, y las criaturas animadas funcionan perfectamente en pantalla. Por no decir que tiene una paleta de colores espectacular, que ya quisieran muchas otras películas del género.

Concluyendo: tenemos emociones fuertes, drama, comedia, acción, aventura, una playlist a la altura de sus antecesoras y un mapache y árbol que hablan. ¿De verdad queremos más?

Nosotros no, desde luego.

Chris Pratt, Zoe Saldana, Pom Klementieff, Dave Bautista, Bradley Cooper, Vin Diesel, Karen Gillan e incluso Sean Gunn se han convertido en iconos del UCM. Posiblemente, no podríamos entender el panorama actual de Marvel Studios sin estos actores y los personajes que han encarnado desde el año 2014 a lo largo de numerosas películas y series.

Es por ello que, aunque varios de estos nombres parece que no van a volver (principalmente por compromisos adquiridos con la competencia al irse de la mano de James Gunn), no significa que otros tantos no se queden y no volvamos a saber de sus respectivos personajes.

De hecho, es posible que los Guardianes de la Galaxia, tal y como los conocemos, se hayan terminado. Pero la línea cósmica de Marvel Studios dista mucho de haber dicho su última palabra. Tanto es así que todavía no descartemos una nueva encarnación de los Guardianes, o la aparición de sus sucesores, los Aniquiladores, por ejemplo. Y eso sin mencionar algunas ideas ya sugeridas con el final de “Eternals”, que esperamos ver materializadas dentro de no mucho.

Por eso, diremos que “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” solo es el final de una etapa, no el de toda una línea del UCM. El desenlace de esta película nos permite soñar con muchas propuestas como las que vimos en “Aniquilación”, por ejemplo, o en otras sagas cósmicas como la “Saga de Korvac” o las aventuras originales de Warlock. De hecho, algunas de las ideas de Jim Starlin podrían materializarse en el cine más pronto de lo que muchos hayan llegado a prever. Y no lo decimos a la ligera.

Por eso, en Akira Cómics creemos que ha sido un bonito y merecido viaje. Hemos reído, hemos llorado, hemos botado. Difícilmente podíamos esperar que volvieran a conmovernos como con el momento de “¡Vengadores, reuníos!”, pero esto ha estado cerca y ha sido también muy épico a su manera.

Por nuestra parte, esperamos que esta cinta suponga el punto de remontada para el género de superhéroes en el cine, que últimamente se ha visto (merecidamente o no) vapuleado en crítica y números de taquilla, y que este tipo de producciones regresen a reclamar su propio Olimpo cinematográfico.