Guardianes de la Galaxia: ¿quiénes son esos?

En mayo de 2023 nos llega la tercera película de Guardianes de la Galaxia de la mano de James Gunn. Esta cinta será la última del grupo y del director (por ahora) para el Universo Cinematográfico de Marvel. Pero, antes, déjanos contarte más sobre ellos.

Sí, ya sabemos lo que estás pensando. “Eh, esperad gente de Akira Cómics: ¿estáis intentando colarme un artículo sobre unos personajes que todo el mundo conoce? Porque, desde su película de 2014, los Guardianes de la Galaxia son grandes estrellas del Universo Cinematográfico de Marvel.”

Y, sí, algo de razón tienes. Los Guardianes de la Galaxia se han convertido en una franquicia bastante reconocida dentro del UCM gracias a su trilogía de películas y el especial navideño, todo ello de la mano James Gunn. E incluso tienen un entretenidísimo videojuego rolero, que también ayuda a hacerlos más populares.

Pero lo que seguramente no sabrás es que la forma en la que los conoces no es como sus creadores los pergeñaron. ¡No! Nada de eso.  De hecho, la actual alineación de Guardianes de la Galaxia, o al menos las que veremos en los cines en mayo de 2023, no es la original de los cómics. No son el mismo grupo, aunque sí comparten cierto ADN cósmico.

¿Que cómo se explica esto? Tú sigue leyendo, que te lo explicamos en un periquete.

Para empezar, olvídate de Peter, Drax, Mapache Cohete (Rocket), etc., porque vamos a hablarte de los Guardianes de la Galaxia originales. Es decir, el grupo creado por Gene Colan y Arnold Drake sobre una idea original de Roy Thomas y que se publicó en 1969, dentro de las páginas del “Marvel Super-Heroes #18” de 1969.

Dicho cómic nos llevaba a un lejano futuro. En él nos contaban cómo Charlie 27, un hombre del planeta Júpiter, y Martinex, de Plutón, unían fuerzas con Vance Astro de la Tierra y el centuriano Yondu (otro Yondu, que inspiró al actual de las pelis y de los cómics). Juntos formaban una fuerza de élite que desarrollaba una guerra de guerrillas contra la cruel especie de los Badoon, la cual había esclavizado sus respectivos mundos.

Esta premisa, aunque original y exitosa en cuanto a ventas, no acabó de cuajar y el grupo quedó en el cajón durante casi cinco años. En sus siguientes apariciones se utilizaron para crossovers puntuales como los de la serie “Marvel Two-In-One” (junto a la Cosa y el Capitán América) o “Los Defensores” del Doctor Extraño.

A partir de ahí se les dio una nueva oportunidad en una nueva serie regular y se les añadieron nuevos miembros, incrementando la presencia femenina. Así, veíamos llegar a Stakar Ogord (Halcón Estelar), su hermana Aleta Ogord, y a Nikki Gold uniéndose al equipo.

No obstante, esta nueva serie tampoco cuajó y, nuevamente, los Guardianes quedaron relegados a meras estrellas invitadas de otras colecciones. Sirva de ejemplo su papel en la llamada “Saga de Korvac” junto a los Vengadores (“Marvel Gold. Vengadores: Nefaria Supremo”). Hubo que esperar hasta finales de los 80 para que se les volviera a dar una nueva oportunidad.

De la mano de Jim Valentino y Michael Gallagher, se actualizó a los Guardianes de la Galaxia para adecuarlos a los años 90, en pleno inicio de la profunda crisis que sufrió el cómic de superhéroes de la época. A pesar de esto, la etapa “Valentino de Guardianes de la Galaxia” está muy bien considerada y se tiene por un período brillante del grupo. Fue su canto de cisne, si nos permites la expresión.

Tanto es así, que te recomendamos echarle un ojo a la trilogía de tomos “En busca del escudo”, “El Regreso de Halcón Estelar” y “Juego final” (que se publicará en abril de 2024), los cuales recopilan los trabajos de Valentino y Gallagher. No obstante, a todos los efectos, estos fueron los últimos grandes momentos del grupo en cómic. Tras esto, apenas se les volvió a ver el pelo.

Ahora, concluimos este epígrafe señalándote que estos “Guardianes de la Galaxia originales” también han aparecido en el cine. Si te fijaste, en la película “Guardianes de la Galaxia Vol. 2” los vimos. Son los antiguos compañeros de armas del Yondu de Michael Rooker a los que dan vida Sylvester Stallone (Halcón Estelar), Michael Rosenbaum (Martinex), Ving Rhames (Charlie 27) y Michelle Yeoh (Aleta), entre otros.

A principios de los años 2000 la línea cósmica de Marvel estaba muy muerta. Aunque Jim Starlin la había mantenido razonablemente viva con sus series de Thanos desde el arranque de “El Guantelete del Infinito” en los años 90, toda esta parcela de Marvel había perdido el empuje inicial. Por eso se empezó a preparar un revulsivo para sacudir los pilares de la jerarquía de poder en las sagas espaciales de Marvel y crear un nuevo status quo que encandilase a los lectores clásicos y a los modernos que se acababan de subir al carro.

De este modo, mientras los fuegos de la “Civil War” ardían, otro conflicto se desataba en el cosmos de Marvel: “Aniquilación”. El guionista Keith Giffen, que había cogido las riendas de Thanos meses antes, desarrollaba una epopeya coral en la que Nova, el Super-Skrull, Estela Plateada y Ronan “El Acusador” unían fuerzas para reunir una flota con la que repeler la invasión de Annihilus, gobernante de la Zona Negativa.

Esta conflagración, que devastó numerosos sistemas estelares y galaxias, se llamó “La Guerra de la Aniquilación” y revolvió todo el Universo Marvel. Pero, además, trajo de vuelta a personajes clásicos que habían quedado en desuso o que necesitaban una mano de “chapa y pintura” para actualizarlos de cara al siglo XXI. Para lo que nos ocupa, supuso el retorno de Peter Quill, alias Starlord, Gamora y Drax. Estos tres personajes quedaron estrechamente imbricados en el posterior desarrollo de la línea cósmica.

De hecho, apenas pasaron unos meses después del evento de “Aniquilación” para que otra nueva guerra azotase el cosmos de Marvel. En esta ocasión, fue la especie conocida como La Falange, una malvada raza alienígena sintética aliada con el villano Ultron.

Había empezado el evento de “Aniquilación: Conquista”.

 “Aniquilación: Conquista” fue algo más que una mera secuela. Los guionistas encargados del asunto, Dan Abnett y Andy Lanning, ya habían trabajado con Giffen en el anterior capítulo cósmico, por lo que se conocían el material como la palma de la mano. Por lo que intercambiaron papeles. Así, mientras el dúo dirigía la acción principal, Giffen se encargó de una de las miniseries principales: “Starlord”.

Esta miniserie contaba cómo Peter Quill era comisionado por Ronan para formar una unidad especial para luchar contra la Falange sin ningún tipo de tecnología informática. El equipo estaba formado por Mantis, Mapache Cohete, Groot, Bicho…

¿Te van sonando algunos nombres? Deberían, porque cuando acabó esta guerra, Peter vio que la cosa funcionaba y se mudó a la Estación Sapiencial. Desde allí se dispuso a reunir un grupo de individuos destinados a proteger la Galaxia.

De este modo, Starlord formó una suerte de fuerza policial destinada a suplir a la desaparecida Fuerza Nova (policías cósmicos de Marvel, vaya). Pero para conformarla solo pudo recurrir a algunos aliados de las dos anteriores guerras: Gamora, Drax, Mapache Cohete, Mantis, Adam Warlock (del que hablaremos en otro artículo), Phylla-Bell y muchos más.

Durante esta etapa, se explicaba que el grupo adoptaría el título de “Guardianes de la Galaxia” tras conocer a Vance Astro y Halcón Estelar, miembros del equipo original. Y a lo largo de dos años y pico de vida editorial se las tuvo que ver con los Inhumanos, el Imperio Kree, los Sh’iar, Magus (el reverso tenebroso de Warlock), el mismísimo Thanos e, incluso, versiones retorcidas del Universo Marvel salidas del siniestro Cancerverso.

Tras la disolución del equipo en el evento de “El Imperativo Thanos”, los Guardianes de la Galaxia quedaron en barbecho. No pasaron mucho tiempo en esta situación. Fueron recuperados por Brian Bendis hacia 2012, en pleno furor del evento editorial Marvel Now. Bendis fue también el encargado de volver a ponerlos en órbita, con una serie destinada a calentar motores a modo de reinicio suave, en espera de que se estrenase su primera película.

Desde entonces, y aunque han ido contando con invitados puntuales como Iron Man, Veneno, La Cosa y algunos otros héroes, los Guardianes de los cómics han mantenido una alineación muy similar a los de la película. Si quieres mantenerte al día con sus cómics es bastante fácil, ya que no solo cuentan con serie regular sino que las reediciones son muy habituales en formato de tapa dura.

Y llegados aquí, vamos con un repaso de sus miembros, comparando a los de los cómics con sus versiones en carne y hueso para las películas.

Olvídate de la historia de la película y todo el asunto de Yondu. El Peter Quill de los cómics no es un nostálgico de los ochenta, aunque esto sea un detalle gracioso de las pelis. El Peter original ha sufrido muchos retconeos de su continuidad. Pero para lo que nos ocupa en este artículo, iremos al grano y nos ceñiremos a la versión moderna recapitulada en el tomo “Starlord: Primer Vuelo”.

El Starlord de los cómics es hijo de una mujer de la Tierra y del rey del planeta Spartax. Es medio spartoi y el título de Starlord es honorífico entre su gente. No es criado por Yondu como tal, sino que ambos se conocen tiempo después, cuando Peter se convierte en astronauta.

Posteriormente, Quill cuenta con una nave sintiente y unas pistolas elementales. Pero las pierde a ambas durante su enfrentamiento con un ente cósmico conocido como El Caído. Tras aprisionarlo en la prisión conocida como Las Kyln, Pete se encierra por voluntad propia. Y allí permanece hasta que estalla la Guerra de Aniquilación. Desde entonces ha sido un héroe de guerra y el líder de la fuerza que conocemos como Guardianes de la Galaxia.

Gamora es la hija adoptiva de Thanos. Fue educada como asesina por su padre desde temprana edad, lo cual la convierte en “La Mujer Más Letal de la Galaxia”, según dicen algunos. Fue creada por Jim Starlin para los cómics clásicos de Warlock y la saga de la Gema del Infinito original (“Marvel Gold: La saga de Thanos”).

Tiene implantes subcutáneos por todo el cuerpo que la mejoran físicamente a todos los niveles: fuerza, velocidad y resistencia mejoradas; y un factor de curación bastante interesante que la permite curarse hasta de quemaduras solares y heridas bastante feas.

Originalmente fue pareja de otros héroes, como Adam Warlock, con el que tuvo una relación amorosa compleja, o Richard Rider “Nova”. Pero su papel de interés romántico acabó siendo superado y terminó convirtiéndose en antagonista y asumiendo el nombre de “Requiem”, lo que vimos en el crossover de “Guerras del Infinito”. Hasta donde sabemos, ha vuelto con el grupo para proteger la Galaxia.

Más conocido como “Soberano del Planeta X”. Groot es un personaje de la Edad de Plata de los cómics que fue recuperado más de treinta años después. Ahora bien, su origen fue retconeado para encajar en la continuidad.

Es miembro de la especie Flora Colossus, una raza de árboles sintientes. Al parecer, es un tipo muy locuaz, pero el sonido que sale de su garganta hace que el oído de la mayor parte de los seres vivos entienda únicamente “Yo soy Groot”. De ahí que las relaciones con otras especies sean complicadas.

Aunque empezó como un villano de Marvel Comics, su apariencia monstruosa se ha ido dulcificando con los años y, actualmente, y en gran medida gracias a las pelis, es uno de los personajes más queridos.

Respecto a Mapache (llamado Rocket Raccoon en las pelis), este personaje fue creado por Bill Mantlo y Keith Giffen en los ochenta. Originalmente, se le presentó como sheriff del planeta Mediomundo, un planeta habitado por animales humanoides.

Este origen, no obstante, acabó siendo revisado. Posteriormente, se explicó que el Mediomundo era una especie de asilo psiquiátrico para criminales cósmicos en donde el personaje servía de guardián. Para evitar que los internos escaparan, Cohete alteró sus recuerdos antes de marcharse del lugar, ya que algunos de los criminales eran telépatas de alto nivel, y esta manera era la única de mantenerlos a raya.

Terminamos resaltando que el Mapache Cohete de los cómics ha resultado ser un personaje mucho más fiable que su homólogo del UCM. Y también menos inestable, a pesar de su corta mecha. De hecho, ha ejercido de líder en varias ocasiones, cuando Starlord ha estado fuera de juego por diversos motivos. Aunque sí, su relación con Groot es más o menos calcada a la de los cómics, en donde son grandes amigos.

Otro personaje que hay que ver con otros ojos es este. Si bien en las películas se le ha presentado como un “bruto con cuchillos”, Drax fue representado en los años 70 como una suerte de anticuerpo cósmico. Es decir, fue creado por el dios cósmico Cronos para detener al villano Thanos. No solo podía rastrearle hasta cualquier lugar del universo, sino que tampoco se detenía hasta acabar con él.

El origen de Drax comiquero es completamente distinto al cinematográfico. En un principio, el personaje era un terráqueo víctima de un ataque indiscriminado por parte de Thanos, en el que murió toda su familia. Los poderes cósmicos de Cronos lo resucitaron, reconvirtiéndolo en una fuerza de la naturaleza imparable, ligado al aliento vital de Thanos. Si Thanos moría, él también. Y si resucitaba, Drax lo hacía con él.

Sin embargo, una de sus últimas resurrecciones se manifestó con una pérdida exponencial de poder. Pero, con la merma de fuerza, Drax ganó a cambio bastante más intelecto y agilidad. Resulta paradójico que fuese esta versión del personaje la que acabase matando al final a Thanos en una ocasión.

Mantis fue un personaje que estuvo en los orígenes de los nuevos Guardianes de la Galaxia en los cómics desde el principio. No así en las películas, pero la encarnación de Pom Klementieff nos sigue gustando, a pesar de las libertades que se han tomado.

Posiblemente, de todos los Guardianes su historia en los cómics sea la más enrevesada de todas, y no ahondaremos mucho en ella. Para resumírtela, Mantis es una émpata de altísimo nivel (siente las emociones de los demás) y encima tiene la capacidad de ver el futuro con suma nitidez, así como otras habilidades que la convierten en una peligrosa psíquica.

Ha estado presente en buena parte de las historias modernas de los Guardianes de la Galaxia, siendo una pieza clave de su mitología y, por eso, nos alegra su inclusión.

Los dos últimos personajes de los que hablaremos son Nébula y Kraglin, interpretados respectivamente por Karen Gillan y Sean Gunn.

Nébula fue creada por Roger Stern y John Buscema para servir de villana a los Vengadores durante los años 80. Esta pirata espacial se presentó como nieta de Thanos, lo que no gustó a su “abuelo” cuando este regresó de entre los muertos.

Tras el estreno de la película en 2014 y el aumento de su popularidad, Nébula no solo pasó a ser hija en lugar de nieta: también empezó a aparecer en más y más series cósmicas, adquiriendo un rol de anti-heroína y adoptando la apariencia de las películas.

En cuanto Kraglin, este es un personaje menor, que sirvió de antagonista al Hombre Hormiga y a la Avispa durante los años 60. Se le ha puesto junto a la versión moderna de Yondu en los cómics, reflejando igualmente la influencia que ejerce el cine sobre el cómic.

Y hasta aquí llegamos.

Como notarás, hemos dejado muchos datos en el tintero, pues hemos de abreviar. Pero no hay nada como documentarse de primera mano. Por eso, si tanto antes como después de ver “Guardianes de la Galaxia Vol. 3” te quedas con ganas de saber más de estos personajes, solo tienes que visitarnos en Akira Cómics. En nuestros estantes encontrarás todo lo que necesitas saber, y mucho más, sobre los grandes héroes cósmicos de Marvel Comics.