Dragon Ball: historia de su gran éxito (1)

“Dragon Ball” surgió en Japón como una serie impresa de éxito en el año 1984, un manga más de los que semanalmente recopilaba la revista juvenil de historias “Shonen Jump”.

En pocos años, acaparó un éxito similar en el campo de la animación con una versión televisiva de mano de la afamada Toei Animation (1986), 13 OVAs –películas de animación destinadas directamente al mercado del vídeo – y, finalmente, una recopilación de bandas sonoras y videojuegos para diversas consolas.

Si eres fan de “Dragon Ball”, no te pierdas la serie de posts que iniciamos hoy sobre esta mítica serie. En el post de hoy nos adentramos en la sinopsis de la serie y de cada una de sus partes: “Dragon Ball”, “Dragon Ball Z” y “Dragon Ball GT”.

“Dragon Ball” estaba pensada como una extensión del popular manga “Dr. Slump”, que acababa de hacer famoso en Japón a su autor Akira Toriyama.

Mangaka de futuro prometedor, este autor logró un éxito profesional rotundo gracias a “Dragon Ball”. La combinación de humor, inocencia, picardía y artes marciales de la serie lanzó al título al estrellato en poco tiempo, convirtiendo esta obra en el fenómeno manga más importante del siglo XX. Una hazaña sólo superada por Osamu Tezuka, histórico padre del género manga.

Año tras año, el imparable éxito de “Dragon Ball” transformó la serie en un producto televisivo seguido en medio mundo. A España llegó a finales de la década de los 80 de la mano de los diferentes canales autonómicos españoles, que se arriesgaron emitiendo una serie perteneciente a un género, el anime, muy pintoresco y desconocido hasta el momento. 

Pero en poco tiempo esta serie despertó interés en toda la franja infantil-juvenil, acaparando la atención de fans de lo más variopinto, desde veinteañeros hasta niños pequeños.

Al entrar en la década de los 90, ya transformada en una serie de mucha acción con pequeñas dosis de humor –lo que en anime pasa a llamarse “Dragon Ball Z” –, la popularidad en Japón ya era absoluta. Su autor, Toriyama, es poco menos que un genio viviente. En el resto de países del mundo, los productos de “Dragon Ball” comenzaron a entrar tímidamente, ante la inmensa demanda que tenían en todos los países donde la serie hacía furor.

“Dragon Ball” terminó en Japón su dilatada andadura a mediados de los 90, dejando el fenómeno aupado en el número uno de ventas.

El paso de los años y la llegada de otros éxitos del manganime posteriores –como “Evangelion”, “Pokemon”, “One Piece”, “Bleach” o “Naruto” – no lograron apenas mermar la leyenda y penetración entre los fans de dentro y fuera de Japón, que siguen a día de hoy siguen consumiendo masivamente todos los productos relacionados, aunque estemos hablando de una serie que lleva muchísimos años terminada.

“Dragon Ball” tiene dos etapas muy diferenciadas, “Dragon Ball” y “Dragon Ball Z”. Pese a ello, el manga se denomina solamente “Dragon Ball” a lo largo de sus más de 8.000 páginas y 42 tomos recopilatorios – en la actualidad reducidos a 34 de mayor tamaño.

A estas dos partes hay que añadir la breve y fallida “Dragon Ball GT”, con la que termina la emisión en televisión de las aventuras de Goku y compañía.  

“Dragon Ball” comienza con Goku, pequeño niño inocente y bonachón, que vive solo y que no se diferencia en nada de otro niño cualquiera salvo por poseer un rabo de mono y una extraña fuerza que poco a poco iremos descubriendo.

Goku es encontrado por Bulma, una chica adolescente, algo malcriada y mona, que es hija de un científico que ha inventado unas cápsulas capaces de contener en ellas grandes objetos (normalmente mecánicos) llamadas “cápsulas Hoy-Poi”.

Bulma se halla a la búsqueda de unos extraños objetos llamados “Bolas de Dragón”. Se trata de 7 bolas brillantes que están dispersas por el mundo y que, una vez reunidas, permiten al propietario invocar a un dragón milenario de nombre Shen-Ron. El interés de Bulma en el dragón radica en que éste concede un deseo a aquel que le invoca.  

Evidentemente, la chica busca las bolas mágicas para obtener un deseo. Pero en esa búsqueda se va a ir encontrando, además de extraños compañeros de viaje y peligros de muy diversa índole, villanos de todo tipo cuyo interés será encontrar las mismas 7 bolas para pedir un deseo que les permita dominar el mundo.

Ya desde muy al principio, Son Goku se destapa como un niño muy carismático y con una inocencia especial. A lo largo de la serie, va a ir arrastrando consigo a los diferentes rivales que se encuentra en el camino, de tal forma que, aunque debuten como sus rivales, se van a convertir en sus mejores y más fieles amigos, hasta el punto de transformar la serie en una obra tan coral que casi el personaje menos interesante va a ser el propio Son Goku.

A lo largo de la primera parte de “Dragon Ball”, la que está centrada en las aventuras de un Goku más niño y con un humor superior a la acción, le vamos a ver conocer a personajes como Yamcha, Oolong, Tenshinhan, Chaoz, Chichi y su padre Ox-Satán. Y por supuesto, el maestro Mutenroshi, un anciano conocedor de las artes marciales que es un verdadero viejo verde. 

Mutenroshi, también conocido como Tortuga-Duende, introduce en la serie 2 elementos importantes para “Dragon Ball”: el humor erótico y picante –con momentos tan delirantes como criticados por sectores sociales conservadores de todo el mundo – y sobre todo el Kame-Hame-Ha, el ataque energético de la tortuga, un rayo de energía que surge de las manos del que lo invoca al grito de “Kame-Hame-Ha!” y que se convertirá en una de las marcas de la casa de la serie con el paso del tiempo.

A medida que la serie avanza, los villanos van siendo menos ridículos y humorísticos para transformarse en la amenaza de Piccolo, el rey de los Diablos, un ser extraño y verde, demoníaco y cruel, que comienza a cambiar el tono de la obra para darle un giro y potenciar la acción sobre el humor.

La etapa de animación de “Dragon Ball” termina con un Son Goku adulto que planea casarse con Chichi, la otra niña que conociera al principio de sus aventuras y que, por ser hija de Ox-Satán, goza de una fuerza extrañamente prodigiosa. 

“Dragon Ball Z” es la segunda parte de las aventuras de Son Goku y sus amigos.

En el manga, esta parte se inicia en el ecuador de la publicación. Mientras que, en la serie de animación, la productora Toei decidió, de forma bastante acertada, darle nueva cabecera y enfoque, convirtiéndola en una serie diferente. Así dejó claro a la audiencia que comenzaba una nueva etapa en las aventuras de los personajes.

 “Dragon Ball Z” se inicia con la llegada a la Tierra de Raditz, maligno hermano biológico de Son Goku. Este hecho da un vuelco a la narración ya desde el principio, explicando el origen extraterrestre y sobrehumano de nuestro protagonista como miembro de una raza denominada Saiyans destinada a la conquista planetaria. 

Desde sus comienzos, el enfoque de “Dragon Ball Z” se dirige hacia la ciencia-ficción y la acción. Entran en escena 2 personajes nuevos y populares dentro de esta segunda etapa: Son Gohan, hijo de Goku y Chichi, y Vegeta, otro miembro de la raza de los Saiyans y verdadero rival de Goku.

Las aventuras de Son Goku y compañía en “Dragon Ball Z” tienen lugar en la Tierra, con la llegada de Raditz, Nappa y Vegeta; en el otro mundo, con la muerte y entrenamiento del propio Goku; en el planeta Namec, donde el villano Freezer tendrá su campo de batalla; en el futuro devastado de la humanidad, del que proviene un superviviente Trunks como si fuera la versión manga de la saga “Terminator”; o en el tatami de un Torneo de las Artes Marciales.

En cada sucesiva parte de “Dragon Ball Z”, el villano es aún más terrible, poderoso y cruel, obligando a los personajes a reunir las Bolas Mágicas para resucitar a un miembro caído, o a superarse en el entrenamiento.

Gracias a esto último, Akira Toriyama y la propia “Dragon Ball” descubren el fenómeno “Súper Guerrero”, al inventar un original y espectacular cambio de look de sus protagonistas saiyanos cuando su nivel de poder y combate les hace saltar a un estadio energético superior que hará que se los denomine “Súper Guerrero Nivel 2” y “Súper Guerrero Nivel 3”.

La derrota del villano Buu cierra muchos hilos argumentales establecidos y completa la narración de “Dragon Ball Z”, que, agotada argumentalmente, da el carpetazo de cierre. 

“Dragon Ball” termina cuando Toriyama como autor decide cerrar la serie ante el agotamiento de ideas y de enemigos a mostrar.

Como la productora Toei pretende seguir haciendo dinero del fenómeno, unilateralmente lanzan a la TV una tercera serie de anime, “Dragon Ball GT”, sin respaldo de manga esta vez, y por lo tanto sin las ideas y genialidad de su creador.

Dragon Ball GT repite estructura de forma fallida y monótona, de manera que en muy poco tiempo certifica la muerte de la serie y su cancelación definitiva.

Lee la serie completa aquí:

• Dragon Ball: historia de su gran éxito (2)
• Dragon Ball: historia de su gran éxito (3)
• Dragon Ball: historia de su gran éxito (4)

Y no te pierdas este vídeo con curiosidades de la serie:

• Dragon Ball: curiosidades de la serie

Imágenes | Akira Cómics, Dragon Ball.