Dennis O'Neil: adiós al gran autor de Batman

El nombre de Dennis O'Neil (también llamado Denny O O'Neil) es el último en dejarnos, sumándose así a una triste racha de guionistas e ilustradores emblemáticos que han fallecido a lo largo de 2020, entre los que destacan Albert Uderzo o Juan Giménez.

Desde Akira Comics queremos recordar su figura como la de uno de los escritores clave de la Edad de Bronce de DC Comics (y finales de su Edad de Plata), amén de como una de las grandes plumas encargadas de rubricar historias de superhéroes.

En muchos sentidos fue un renovador, que trajo la realidad social de su momento a los cómics, pero también fue el impulsor de muchos cambios que, actualmente, son los pilares centrales de muchos personajes.

No en vano, los trabajos de Denny O O'Neil, junto a artistas de la talla de Neal Adams, se han convertido en clásicos indispensables de la industria del cómic americano, con historias que redefinieron, especialmente, a los personajes Pulp y a los vigilantes en el último tercio del siglo XX.

En las siguientes líneas repasaremos no solo la carrera de Dennis O'Neil, sino que también os haremos recomendaciones de lecturas que no tenéis que perderos y que, dentro de su bibliografía, son cómics que resultan, cuanto menos, básicos y muy recomendables para adquirir cierta excelencia en el entendimiento de la historia del cómic estadounidense.

Dennis O'Neil y Batman tienen el curioso dato de haber nacido en el mismo bat-año y en el mismo bat-mes. Es decir, ambos nacieron en mayo de 1939. Aunque el escritor lo hizo el día 3, mientras que el Caballero Oscuro debutaría en las páginas de “Detective Comics #27” el 30 de ese mes. A nosotros nos gusta pensar que esta casualidad, de algún modo, venía prediciendo la “estrella” y la trayectoria de este guionista años atrás.

Nacido en San Luís (Misuri) en el seno de una familia católica de origen irlandés, el joven O'Neil creció durante toda la Edad de Oro del cómic americano, llegando también a vivir durante su adolescencia la “marcha atrás” que provocó el ascenso del Comic Code y la “Caza de Brujas”.

A principios de los 60, el joven Denny se graduó en Literatura Inglesa, sirviendo brevemente en la Marina Americana durante el conflicto con Cuba. Tras ello comenzó a trabajar como periodista. Sus textos atrajeron entonces a un tal Roy Thomas, que pronto cogería el relevo de Stan Lee en Marvel Comics. Después captado para la Casa de las Ideas, Dennis O'Neil comenzó a realizar trabajos menores, supliendo a las principales plumas en proyectos puntuales y de poco lustre.

Sin embargo, uno de estos, los X-men (que por entonces eran el “Patito Feo” de la editorial) sería en donde comenzaría a trabajar con un colaborador a cuyo nombre quedaría ligado para la posteridad: Neal Adams. Sería en el “X-Men #65” de 1970.

Tras su finalización del contrato con Marvel, pasaría a trabajar para Charlton Comics (editorial cuyos personajes pasarían posteriormente a engrosar las filas de héroes de DC e inspirarían “Watchmen”). Sin embargo, esta vez trabajaría bajo el alias de Sergius O'Shaugnessy. Gracias a esto, conocería a otro personaje que le valdría el ascenso al Olimpo de los guionistas: el por entonces editor de Charlton Dick Giordano.

Poco después, Giordano ficharía por DC Comics y una de sus primeras maniobras sería la de llevarse con él a varios artistas freelance para darle un impulso a la Casa de Batman y Superman, a la que Marvel le comía terreno en aquellos años.

Llegados a este punto, hemos de entender que la llegada de Dennis O'Neil a DC fue un terremoto. Principalmente, porque hizo lo que muchos fans ven mal: tocó las convenciones y los pilares de muchos personajes. 

Por poner varios ejemplos: a Wonder Woman le quitó temporalmente los poderes y la exilió de Themyscira, convirtiéndola en una superagente internacional y artista marcial; retiró la kryptonita de los mitos de Superman; redefinió la alineación de la Liga de la Justicia… y muchas más cosas que no gustaron al fandom, adelantándose, en muchos sentidos, a otros escritores y editores, que veían la urgente necesidad de cambiar elementos y situaciones de los personajes para renovar.

Sin embargo, no todo fueron malas críticas. ¡Más aún! Muchas de sus ideas y postulados servirían para trabajos de artistas posteriores y de conceptos que todavía hoy se manejan.

Entre sus genialidades se encontró la renovación completa de Green Arrow, cuyo trasfondo se mantendría durante 30 años. Así, gracias a su trabajo en la serie crossover de “Green Arrow/Green Lantern” (realizada junto a Neal Adams), presentaría un arquero esmeralda diferente: un Oliver Queen despojado de su riqueza, convertido en héroe del pueblo.

En tanto, también devolvería a Batman a sus orígenes. Tras haber protagonizado 20 años de aventuras edulcoradas (debido a las imposiciones del Comic Code y a la influencia de la comedia televisiva de “Batman” de 1966), el Caballero Oscuro se había convertido en un personaje muy alejado del tono sórdido y siniestro que lo había alumbrado en la Edad de Oro.

Dennis O'Neil, en colaboración con el editor Julius Schwartz y Neal Adams, volvería a convertir a Batman en un personaje Pulp, con villanos realmente escalofriantes e historias de detectives, góticas o sobrenaturales. Este periodo, precisamente, alumbraría a Ra's al Ghul y a su hija Talia, claves en los mitos de Batman.

En tanto, los 80 marcarían la influencia de O'Neil en Marvel. Especialmente en Iron Man, creando al Quincallero o hundiendo definitivamente en el alcoholismo de Stark (que Micheline desarrolló en “El Demonio en una botella”), la suplencia de James Rhodes o la armadura de Centurión de Plata (una de las mejores armaduras del Vengador Dorado).

Además, entre sus hitos en la Casa de las Ideas en los años 80 destacaría la creación del personaje de Yuriko Oyama / Dama Mortal, así como el guion original de los cómics de Transformers y el nombre de Optimus Prime (originalmente conocido en Japón como Convoy).

Desde finales de los 80 y en adelante, el escritor pasaría a un discreto segundo plano, llevando a cabo labores de editor principalmente. Aún así, estaría implicado en la elaboración de historias de “The Question” (personaje que inspira a Rorschach), la creación de Azrael en los mitos de Batman, etc.

A todo ello se le debe sumar una labor como articulista, ensayista y guionista eventual en series juveniles de televisión… lo que en conjunto viene a ser una carrera tan variopinta como interesante.

De los anteriores párrafos se desprende que hay muchísimo material de lectura de primera categoría de Denny O'Neil que debe leerse. Mucho de ello está publicado en España, o ha sido publicado alguna vez. Tristemente, algunos de sus mejores trabajos o están descatalogados o, en la actualidad, o son complicados de conseguir.

Obviamente, un imprescindible que debemos mentar, de entrada, es el “Superman vs. Muhammad Ali”, que realizó junto a Adams, y que es un hito de la historia del cómic. Este tebeo, en el que el Último Hijo de Krypton y Cassius Clay se enfrentan fue una obra revolucionaria a nivel visual y también publicitario, trascendiendo el concepto de cómic como algo más que entretenimiento. Muy, muy recomendado.

Obviamente, el tomo de “Green Arrow/Green Lantern”, la antología con las historias más completas del dúo, es otra lectura obligada. Sobre todo porque fue pionero retratando la realidad social de EEUU en los 70, siendo el primero en atreverse a contar una historia sobre drogas en un cómic juvenil o tratando el tema de la brecha racial que el país todavía hoy vive, por citar dos cuestiones destacadas.

Por supuesto, los tomos de “Mejores Autores de Batman”, dedicados a la etapa conjunta de Adams y O'Neil, es algo que tampoco debe faltar en la biblioteca de ningún comiquero de pro. Máxime cuando las historias que figuran en estos tomos son todavía referenciales para el Caballero Oscuro, incluso hoy en día. En esta línea, su adaptación a cómic del Batman de Tim Burton es una gozada con mayúsculas.

Sin dejar de lado a Iron Man,  entre los tomos que os aconsejamos leer se encuentran el de “Duelo de Hierro” (en el que la Silver Centurion y el Quincallero se enfrentan) y “Combate en el cielo”. Ambas son dos lecturas muy peculiares de los años 80, que definen una época para el héroe.

También, en una línea similar, te recomendamos “El Nuevo Iron Man”, que narra el ascenso de Rhodey/Máquina de Guerra como suplente de Stark como Iron Man y que fue, en su momento, una revolución.

Por supuesto, nos dejamos alguna de las grandes obras de Denny O'Neil en el tintero. Pero solo lo hacemos para tentarte a que nos visites en Akira Cómics. En nuestra tienda, nuestro equipo estará encantado de orientarte hacia los mejores cómics y trabajos de este insigne escritor.

Imágenes | Akira Cómics.