Breve historia de Usagi Yojimbo, un cómic de culto

“Usagi Yojimbo” es uno de esos éxitos del mundo del cómic que llegan paulatinamente.

De esos que llegan fruto del boca a boca que los aficionados y lectores de todas clases van extendiendo con el paso de los años, hasta convertir al personaje y su cómic en una de las referencias del género histórico de aventuras.

Habría que comenzar diciendo que es creación de Stan Sakai, un autor japonés conocido a finales de los años 80 principalmente por ser el rotulista de Sergio Aragonés en su obra “Groo el Vagabundo”.

Nacido en Kyoto (Japón) en 1953, este norteamericano de adopción se crió y educó en los Estados Unidos, donde actualmente reside y desde donde ha desarrollado su carrera profesional como rotulista (el mencionado “Groo”), y también como autor de su obra más reconocida y universal, la aquí comentada “Usagi Yojimbo”.

Precisamente una de las influencias más poderosas que tiene este cómic de Sakai es “Groo”, y es el estilo de dibujo de Aragonés en ese cómic paródico de Conan.

Sin embargo, aunque la primera reacción de alguien que quiera leer por vez primera esta obra sea pensar que Yojimbo es un cómic solamente de humor y risas, nada más lejos de la realidad.

La versatilidad y atractivo de este cómic es que, gracias a la argucia de contextualizar personajes y entorno a través de unos animales antropomórficos inspirados en la historia japonesa, Sakai nos logra meter en situación mucho más cómodamente que si estuviéramos leyendo el mismo cómic “serio” e históricamente perfecto.

Gracias a estas transformaciones del autor, el lector de “Usagi Yojimbo” se siente atraído por el cómic de una forma más directa y sencilla, logrando engancharnos en su lectura casi sin querer.

Como acabamos de decir, “Usagi Yojimbo” (“usagi” en japonés significa “conejo”, puesto que tal es el aspecto gráfico del personaje, y “yojimbo” es “guardaespaldas”) se llama en el cómic Miyamoto Usagi.

En esta batalla, Musashi perdió a su señor, pasando de ser samurái a “ronin” (samurai sin señor), puesto que luchaba en el bando perdedor, enfrentado a Toyotomi Hideyori.

Este último tras esta batalla se convertiría en señor de todo Japón, terminando definitivamente con el periodo de guerras civiles e instaurando el shogunato, también conocido como periodo Edo (por el nombre de la capital, posteriormente cambiada a su nombre actual Tokio), período que se prolongaría hasta la restauración Meiji en el siglo XIX.

A partir de esa batalla, se convierte en un ronin vagabundo que con los años recopila aventuras y prestigio que le elevan a ser el equivalente nipón de nuestro Cid Campeador.

Volviendo al protagonista de nuestro cómic aquí comentado, Usagi será superviviente de la batalla de Adachigara (fonéticamente muy similar a la de la historia real), también en el bando perdedor como en su homólogo histórico.

Y a partir de ese momento, Stan Sakai nos entrecruza narración más o menos verídica con mitos y leyendas del folklore japonés, en los que su protagonista y posteriores aliados se verán envueltos.

“Usagi Yojimbo” no sólo se inspira en la historia y folklore japonés, como hemos reseñado más arriba.

Como “Zatoichi”, la propia “Yojimbo” de Akira Kurosawa, “Los Siete Samuráis”, del mismo autor, el manga “Lobo Solitario y su Cachorro”, o incluso el mencionado “Groo el Vagabundo”, en donde se hizo popular como rotulista.

Así, este cómic es un ejercicio gráfico de acercamiento a la cultura japonesa, y sobre todo a su folklore mitológico.

Para terminar y como curiosidad editorial, aquí habría que añadir un cómic de Stan Sakai que, a modo de spin-off, nos lleva a Usagi y sus aventuras al espacio futurista.

Este cómic, de nombre “Space Usagi”, gira en torno a un futuro galáctico de corte feudal donde un descendiente muy alejado de Usagi Yojimbo oriental tiene aventuras a lo space opera.

Aunque su orden de lectura fue alterado radicalmente debido a que, por esa época, las “Tortugas Ninja” gozaban de bastante popularidad en nuestro país y Planeta decidió iniciar su publicación en el volumen de las aventuras de Usagi donde aparecen dichas Tortugas, el titulado “Sombras de Muerte”.